El faraónico plan del dictador italiano Mussolini para erradicar los mosquitos (y la malaria)

El faraónico plan del dictador italiano Mussolini para erradicar los mosquitos (y la malaria)
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El dictador italiano Benito Mussolini fue probablemente quien llevó a cabo el programa más grandilocuente y quizá exitoso para erradir al mosquito de la faz de la Tierra. Al menos durante los años de entreguerras en las lagunas Pontinas.

Por medio del drenaje de dichas lagunas, una de sus máximas prioridades, quería acabar ed una vez con la malaria.

Lagunas Pontinas

Las Lagunas Pontinas es una antigua zona de marisma en la región del Lacio en Italia central, al sureste de Roma. Se trata de una llanura de anchura variable entre los primeros relieves apeninos de los montes Lepinos y Ausonios y el mar de 16 a 26 kilómetros, y extendiéndose de noroeste al sureste desde Velletri a Terracina junto al mar Tirreno, del que están separadas por dunas de arena.

a

El Programa Integral de Recuperación del Partido Nacional Fascista empezó en 1929, cuando la esperanza de vida de un agricultor en las regiones de Italia afectadas por la malaria era de 22,5 años. También se había informado que el 80 % de las personas que pasaban un solo día en las lagunas Pontinas acababan por contraer malaria.

Tal y como lo explica Timothy Winegard en su libro El mosquito:

En la primera de las tres etapas se drenaron o embalsaron las lagunas y las rías. La "batalla de las lagunas", como la llamó el Partido Fascista, requería mano de obra forzada, que en 1933 alcanzó un máximo de 125.000 hombres, la mayoría de los cuales eran italianos considerados "racialmente inferiores". Más de 2.000 personas fueron además sometidas a experimentos médicos con malaria. En la segunda etapa se construyeron caseríos de piedra e instalaciones públicas y se repartieron las tierras entre los colonres reubicados allí por la fuerza. En la tercera etapa se adoptaron medidas contra los mosquitos, como instalar mosquiteras en las ventanas, realizar mejoras sanitarias e implantar servicios de salud, así como contra la malaria, mediante la distribución de quinina desde dispensarios estratégicamente ubicados y bien abastecidos.

La lista de iniciativas faraónicas no cesó: se plantó más de un millón de pinos, se construyeron estaciones de bombeo hidráulico a lo largo de los canales y diques a lo largo de 16.500 kilómetros de longitud. Entre 1932 y 1939 se construyeron cinco ciudades modelo arquitectónicamente distintas, como Latina, Aprilia y Pomezia, junto a 18 aldeas rurales, satélites de dichas ciudades.

Dejando a un lado la propaganda, el programa de recuperación y erradicación de Mussolini, uno de los primeros de este tipo, fue un éxito rotundo. La incidencia de la malaria en las antiguas lagunas, y en toda Italia, se desplomó un 99, 8 por ciento entre 1932 y 1939. Sin embargo, en 1944, en una descarada operación de guerra biológica, los nazis deshicieron deliberadamente en unas pocas semanas varios años de avances en la lucha contra la malaria.

Comentarios cerrados
Inicio