Antaño, el puerto de Recife fue la capital de América Latina para la industria del azúcar de caña y, más tarde, para los cereales y el maíz. Hogaño, en este barrio de Brasil funciona Porto Digital: ha llegado la hora de los bits.
Las dos islas sobre las cuales se construyó el puerto están conectadas a la ciudad de Recife por una docena de puentes. Y, además de ser una smart city lo que se desplega ante nuestros ojos, dicha smart city también tiene estilo, resulta agradable para vivir, conecta con sus orígenes.
Frédéric Martel, sociólogo y director de investigación en el Institut de Relations Internationales et Stratégiques (IRIS) de París, cuenta así su experiencia al llegar a Porto Digital:
Los edificios industriales son azules, rojos o amarillos, descoloridos, y reflejan los fastos de antaño; se extienden sobre un centenar de hectáreas. También veo naves vacías, abandonadas, y una favela, en el extremo de la isla más pequeña, donde al parecer viven unas mil personas nada más, los únicos habitantes reales de Porto Digital. También hay varias iglesias y una sinagoga, que fue la primera de América, antes de ser destruida y reconstruida exactamente idéntica en la calle de los Judíos.
Aquí hay cientos de startups, fibra óptica, centros culturales, una universidad. Por todos lados veremos logos de IBM, Ogilvy, Accenture, Microsoft, HP, Samsung, Motorola…
Porto Digital se ha convertido en un modelo para Brasil. El presidente Lula vino a Recife a ver esta smart City, y al concluir la visita dijo que “Porto Digital es la clave para el desarrollo de Brasil. (…) También hay que destacar la dimensión humana del proyecto, que permite a las startups interactuar en el corazón de la ciudad, es decir, en un ecosistema urbano agradable.
El Porto Digital, localizado en el barrio antiguo de la capital pernambucana, es el mayor parque tecnológico de Brasil y referencia mundial en produción de softwares.
Se estableció en julio de 2000 en la gestión del entonces gobernador Jarbas Vasconcelos, y es uno de los pilares de la nueva economía del Estado de Pernambuco. Con todo, tal y como advierte Paulo Bastos en Outsourcing y clusters de software en Argentina y Brasil:
A pesar de su éxito institucional y tecnológico, Porto Digital se enfrenta al desafío de la conquista de clientes internacionales sin los incentivos gubernamentales.
En Porto Digital se están desarrollando sistemas de gestión empresarial, movilidad urbana, juegos, animación y aplicaciones para dispositivos móviles, redes neuronales e inteligencia artificial para las finanzas y la banca, seguridad de datos, e-learning, e-entretenimiento y tecnología educativa.