Queremos vivir pero no a cualquier precio: demencia y dolor crónico como motivos para una vida que no merece ser vivida

Queremos vivir pero no a cualquier precio: demencia y dolor crónico como motivos para una vida que no merece ser vivida
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Un nuevo estudio que ha usado datos de Noruega, debido a su esperanza de vida relativamente alta al nacer, ha analizado cómo seis condiciones adversas de salud y de vida afectaron a las ganas de vivir mucho años después de los 60 años y evaluó cada una por edad, sexo, educación, estado civil, función cognitiva, soledad autoinformada y dolor crónico.

El estudio es es uno de los primeros en analizar la esperanza de vida preferida (PLE) basada en condiciones hipotéticas de salud y vida. Los hallazgos aparecen en la revista Age and Aging.

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Seis condiciones

Entre los noruegos de 60 años o más, el deseo de vivir en edades avanzadas se redujo significativamente por escenarios hipotéticos de vida adversos con el efecto más fuerte causado por la demencia y el dolor crónico.

El análisis incluyó datos del estudio de salud y condiciones de vida NORSE-Oppland basado en la población basado en una muestra representativa de la población de 60-69 años, 70-79 años y 80 años o más. La recolección de datos se realizó en tres oleadas en 2017, 2018 y 2019. Un total de 948 personas participaron en las entrevistas y exámenes de salud.

Preguntaron a los 825 habitantes de la comunidad de 60 años o más: 'Si pudieras elegir libremente, ¿hasta qué edad desearías vivir?', teniendo en cuenta varios escenarios hipotéticos, como ser diagnosticado con demencia, muerte conyugal, convertirse en una carga, pobreza, soledad y dolor crónico se analizó por edad, sexo, educación, estado civil, función cognitiva, soledad autoinformada y dolor crónico.

Los resultados mostraron que entre los noruegos mayores de 60 años, el deseo de vivir hasta edades avanzadas se redujo significativamente por hipotéticos escenarios de vida adversos, como los efectos de la demencia y el dolor crónico. Se encontraron efectos PLE negativos más débiles para la perspectiva de perder al cónyuge o estar sujeto a la pobreza.

A pesar de que el aumento de la esperanza de vida se produce en gran medida en edades posteriores, donde la experiencia de pérdida y discapacidad es generalizada, había muy poca evidencia científica sobre cuánto tiempo les gustaría vivir a las personas dado el impacto de tales condiciones de vida adversas.

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