Beber con tu pareja propicia que te lleves mejor con ella (pero es mejor que ninguno de los dos beba)

Beber con tu pareja propicia que te lleves mejor con ella (pero es mejor que ninguno de los dos beba)
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Los hábitos de bebida (alcohólica) parecen ser un factor importante para formar esa misteriosa alquimia o argamasa que mantiene a las parejas unidas por más tiempo y de forma más armónica.

Al menos es lo que sugiere un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan y que ha sido publicado en Journals of Gerontology B: Psychological Sciences.

Matrimonios bebedores

En el estudio citado, se señala que las parejas en las que ambas partes beben informaron de matrimonios ligeramente mejores que las parejas en las que una persona bebe y la otra no. En particular, las mujeres informaron que sentían que sus relaciones tenían cualidades más negativas cuando ellas bebían pero no lo hacían ellos.

Lo importante no es que las parejas beban sincronizadamente (es decir, que los dos estén "contentos" a la vez), sino que uno beba y el otro no lo haga en absoluto, aunque sea en momentos diferentes.

El estudio se realizó con 2.767 parejas de la Health and Retirement Survey, una encuesta que ha estado analizando el envejecimiento de la población en los Estados Unidos. La mayoría de las parejas estaban casadas (otras vivían juntas) y, en promedio, habían estado juntas durante 33 años. Cada dos años, los investigadores se sentaron con los participantes y les preguntaron con qué frecuencia bebían, cuánto y cómo se sentían acerca de su pareja.

Alrededor del 45% de las parejas informaron de que ambos bebían, y estas parejas tendían a enfadarse menos entre sí. Las parejas que informaron que ninguna de las dos bebían también informaron de un poco menos de rasgos negativos en sus relaciones. Menos felices el uno con el otro fueron las parejas donde una pareja bebe y la otra no.

Con todo, el estudio tampoco sugiere que las parejas con hábitos de consumo no coincidentes estén condenadas al fracaso: todas las parejas del estudio ya habían estado juntas por mucho tiempo. Simplemente que parece que entre ellas hay más fricciones. La mejor opción, si tenemos en cuenta las consecuencias para la salud, es que ambos miembros de la pareja no bebieran.

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