Gattaca está más lejos de lo que creemos: el análisis del genoma no es tan fiable como una bola de cristal

Gattaca está más lejos de lo que creemos: el análisis del genoma no es tan fiable como una bola de cristal
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En la película Gattaca la genética era preponderante hasta niveles totalitarios: un test genético realizado inmediatamente después del nacimiento determinaba el futuro de la persona. Sin embargo, nuestro genoma no es tan fiable como creíamos si lo que pretendemos es predecir qué enfermedades padeceremos.

El genetista David Goldstein, de la Universidad de Duke en Durham (Carolina del Norte), opina que, tras el estudio de las enfermedades más frecuentes, sólo se pueden documentar un 2 % de su base genética. Es decir, que los medicamentos “hechos a medida” o el perfil de riesgo genético son ilusiones, por el momento.

A pesar de que ya existan empresas que, tras una muestra de saliva y un buen puñado de euros, prometen consultar el perfil genético. Los datos proporcionados por dichas empresas no serán beneficiosos para la salud. Un equipo de genetistas envió el genotipo de 5 personas a las empresas californianas 23andMe y Navigenics. Aunque la muestra procediera de la misma persona, los estudios presentaron conclusiones que ni siquiera coincidían en el 50 % en siete dolencias examinadas, en especial con la psoriasis.

Según el bioquímico Jörg Blech, en su libro El destino no está escrito en los genes: “A la hora de predecir el futuro, el análisis del genoma es tan fiable como una bola de cristal.”

Nuestro destino no está escrito en las estrellas, pero tampoco en nuestros genes. Así lo comprobó también Craig Venter, bioquímico y empresario estadounidense, que, por así decirlo, descifró su propio genoma. Algunos expertos observan en el genotipo de Venter un riesgo elevado de desarrollar una “conducta asocial”, pues presenta cierta variante del gen monoaminooxidasa. Sin embargo, para otros especialistas la presencia de este gen reduciría el riesgo de comportamientos asociales.

Gattaca, pues, parece más lejano de lo que creíamos.

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