La paradoja de eBay: lo quiero… hasta que lo tengo

La paradoja de eBay: lo quiero… hasta que lo tengo
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Alguno de nosotros ha participado en alguna ocasión en una subasta de eBay, o ha perseguido algún artículo esquivo a través de Amazon, o incluso se ha quedado encaprichado de algún producto demasiado caro en unos grandes almacenes físicos. Quizá no conseguimos ganar la subasta, y luego vemos el mismo artículo más caro y lo compramos igualmente, en una especie de desafío.

Llegamos a casa (o el paquete llega a casa una semana más tarde), y al poco olvidamos para qué queríamos algo así, por qué nos gustaba tanto en su momento. Incluso puede que en poco tiempo volvamos a subastar ese mismo producto en eBay.

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Este tipo de escenarios psicológicos se producen con mucha más frecuencia de lo que creemos según indica un estudio publicado en la revista Psychological Science. Porque al desear algo que no podemos obtener, nuestro deseo se incrementa… hasta que lo obtenemos. E incluso podemos intentar obtener el objeto que deseamos incluso después de que ya no nos interesa.

El experimento lo explica así David DiSalvo en su libro Qué hace feliz a tu cerebro. En él se ofrece a los voluntarios la oportunidad de ganar unas gafas de sol de la marca Guess:

A los que fallaron y no pudieron ganar las gafas se les propuso que escogieran entre un reloj de pulsera de la marca Guess y otro de marca Calvin Klein. La mayor parte de los habrían fracasado escogieron el reloj marca Guess. Tal vez usted piense que lo escogieron porque les gustaban los productos Guess, ¿verdad? Pues no. Cuando se les pidió que hicieran una valoración de los relojes Guess, sorprendentemente los valoraron muy bajo. ¿Qué es lo que estaba pasando entonces? El equipo de investigadores cree que cuando nuestro deseo se ve incitado, nos encontramos en un intenso estado emocional de seguir la moda. Pero cuando somos rechazados, la intensidad de nuestra emoción se hace negativa, y esa negatividad se adhiere al objeto que originalmente deseábamos, catalizando de este modo un sentimiento de pesar.

Foto | Coolcaesar

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