Lugares (en la Tierra) a los que nunca ha ido el ser humano (o casi) (I)

Lugares (en la Tierra) a los que nunca ha ido el ser humano (o casi) (I)
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A pesar de que disponemos de toda clase de medios de transporte, que hemos visitado la Luna, que nos hemos sumergido en el abismo Challenger, que hemos coronado las montañas más altas... el mundo aún esconde lugares todavía inexplorados por el ser humano.

No son ni muy profundos ni muy elevados. Sencillamente están ahí (y algunos nos reservan hallazgos científicos interesantes), a la espera de que alguien los pise con la misma pompa con la que Armostrong pisó la la superficie lunar el 21 de julio de 1969.

La sensación de que ya no queda nada por descubrir, por pisar antes que ningún otro, se acrecienta si tenemos en cuando que los dos últimos lugares descubiertos en la zona continental de Estados Unidos, un río y una cordillera, los encontró un agrimensor llamado Almon Thompson en una fecha tan lejana como 1872.

Thompson exploró las llanuras desérticas del centro de Utah, cartografiando un afluente del Colorado llamado Potato Creek, al cual rebautizó como río Escalante, y una cordillera de 48 km llamada ahora montañas Henry.

Pero el mundo es ancho.

Lago Vostok

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Es el sexto lago más grande del mundo, está en la Antártida, y nunca ha sido investigado porque está bajo un glaciar. Cubre 14.000 kilómetros cuadrados y tiene hasta 900 metros de profundidad. Se congeló hace 25 millones de años y probablemente contiene diversas formas de vida microscópica.

Recientemente, un grupo de científicos de Estados Unidos han encontrado en su interior los genes de más de 3.500 formas de vida, microorganismos que llevaban miles de años en la Tierra. Este agua ha sido comparada por los científicos con los océanos y lagos subterráneos bajo la superficie de las lunas Europa y Encélado.

Bosques de Makira

En Madagascar tenemos los bosques de Makira, situados al noroeste, junto a la península de Masoala, que representan una de las mayores áreas de bosque tropical húmedo de la región y, en gran parte, aún no se ha explorado. David R. Vieites, biólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC, descubrió en junio del 2009 una serpiente que bautizaron como Liophidium pattoni.

Sin embargo, la destrucción de los bosques de Madagascar en particular y de todas las zonas tropicales en general está provocando que los taxónomos no lleguen a tiempo de describir los miles de especies desconocidas que se ocultan en estos hábitats.

En la siguiente entrega de este artículo, seguimos explorando lugares inexplorados.

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