La luz te hace pesar más en una báscula (si es muy precisa)

La luz te hace pesar más en una báscula (si es muy precisa)
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Todo lo que vemos a nuestro alrededor, en realidad, lo vemos por un proceso en el que los fotones rebotan sobre la superficie de las cosas y, posterirmente, inciden en nuestros ojos. A través de un proceso químico, transformamos esa señal en imágenes.

Eso significa que, pues, que las cosas son impactadas por la luz, y también lo estamos nosotros, y ese rebote, aunque minúsculo, "empuja" las cosas. Es decir, que puede hacer que las cosas pesen más. Y nosotros también pesaremos más, si lo comprobamos en una báscula lo suficientemente precisa.

El peso de la luz

La Tierra está perpetuamente bañada por los rayos del Sol. En seis centímetros cuadrados de superficie, el empuje de estos rayos de sol equivale a media milmillonésima de kg. Así lo explica Jorge Alcalde en su libro ¿Por qué los astronautas no lloran?:

Aplicado a los más o menos dos metros cuadrados de piel de nuestro organismo, el dato significa que un día soleado podemos pesar 0,000003 kilos más que uno nublado por culpa del "peso" de la luz. (...) Algunos expertos han calculado que el peso de toda la luz que cae en verano sobre una ciudad como Chicago. En un día soleado la urbe pesa 140 kilos más.

Estas influencias prácticamente indetectables de los fotones en las cosas que nos rodean pudieran ser un asunto baladí, si no resultaran fundamentales, por ejemplo, en los viajes espaciales. Imaginemos que envianos una nave a Marte, y se debe calcular la desviación ocasionada por el impacto de los rayos solares sobre ella:

Cuando la luz rebota en el fuselaje, la nave puede llegar a variar el rumbo en 1.000 kilómetros: suficiente para no acertar en su objetivo. Sí, los ingenieros de hoy se creen muy listos, pero la idea de que la luz "pesa" ya la advirtió Johannes Kepler en el siglo XVII. Percibió que las colas de los cometas siempre apuntan en dirección contraria a donde está el Sol y pensó que aquello se debía a la presión de los rayos solares.

Igualmente, cuando estamos proyectando nuestra sombra en el suelo, por ejemplo, esa parte del suelo recibirá menos peso de la luz respecto al resto. En el siguiente vídeo nos explican cuánto menos pesaría:

¿Cuánto menos? El cáculo arroja una cantidad ridícula. Haría falta la sombra unificada de varios millones de seres humanos para obtener el equivalente de medio kilo de peso.

Comentarios cerrados
Inicio