Astrónomos encuentran un planeta un tanto peculiar

Astrónomos encuentran un planeta un tanto peculiar
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El descubrimiento de una pequeña estrella de rápida rotación, conocido como púlsar, ha llevado a los astrónomos detectar un lujoso acompañante de diamantes.

Esta es la segunda vez que se ha encontrado una masa planetaria que orbita alrededor de un púlsar, de hecho, el primer sistema planetario descubierto (fuera de nuestro sistema solar) fue alrededor de un pulsar en el año 1992.

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El equipo internacional de investigadores, dirigido por el profesor Matthew Bailes, de la Universidad Tecnológica de Swinburne , en Melbourne, han publicado sus hallazgos en la revista Science.

El co-investigador, el Dr. Willem van Straten, dice que este púlsar (MSP) se ha detectado en la Vía Láctea por el radiotelescopio de Parkes.

La estrella en cuestión gira a una velocidad de más de 10.000 veces por minuto y emite un haz de ondas de radio que barre la Tierra en repetidas ocasiones.

Pero los astrónomos descubrieron que ese patrón, que debía ser regular, se modificaba sistemáticamente, por lo que concluyeron que el pequeño púlsar no estaba solo, sino que formaba parte de un sistema binario (en órbita alrededor de otro objeto).

Las variaciones en sus emisiones parece ser que estaban influidas por la fuerza gravitacional de un planeta compañero.

Los investigadores empezaron a recopilar pistas para descubrir la identidad de esa misteriosa compañía.

Primero observaron que el planeta orbitaba el púlsar en dos horas y diez minutos, siendo la distancia entre los dos objetos de 600.000 kilómetros, poco menos que el radio del Sol.

Luego supusieron que debía de ser “pequeño“ (menos de 60.000 kilómetros de diámetro), ya que, en caso de ser grande y al estar tan cerca del púlsar, sería destrozado por su gravedad. Aún así su masa es superior a la de Júpiter.

El equipo cree que el planeta es todo lo que queda de una estrella masiva, que desvió hacia el púlsar la mayor parte de su materia. De esta forma, la estrella masiva se transformó en una enana blanca que perdió sus capas exteriores y el 99,9% de su masa original.

Pero, ¿cómo se puede saber que es un corazón de diamante?

Este remanente es probablemente carbono y oxígeno, debido a que una estrella hecha de elementos más ligeros como el hidrógeno y el helio sería demasiado grande para esa órbita

Explica Michael Keith, otro de los investigadores participantes en el estudio.

La densidad significa que este material es seguramente cristalino, es decir, una gran parte del planeta puede ser similar a un diamante.

Los científicos creen que la formación de un mundo semejante es una excepción y requiere unas circunstancias especiales.

Aún así, el santo grial sería encontrar un púlsar que girara alrededor de un agujero negro, afirma el profesor Matthew Bailes.

Este sería el premio más grande, ya que podríamos estudiar la estructura del espacio-tiempo en las proximidades del agujero negro. Permitiéndonos poner a prueba la teoría de la relatividad de Einstein

Vía | ABC Science

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