
Las armas sirven para matar o neutralizar una amenaza. Sin embargo, algunos diseños de armas han servido para otras cosas antes que ésa. Por ejemplo, para poner en evidencia que no funcionaban correctamente, que resultaban pésimas, inútiles y ridículas.
A continuación, algunos de los ejemplos más llamativos:
Shiki Kenju
Gato acústico
Afortundamente ya disponemos de robots que simulan ser gatos, al menos en su forma de caminar. Lo bueno de los gatos, eso sí, es que son capaces de sobrevivir a grandes caídas.
Bazooka nuclear
Fue una de las armas nucleares más pequeñas jamás construida. Después de su producción, sin embargo, se observó que producía una radiación letal en un radio de 600 metros desde su punto de impacto (a mayor distancia, como 800 o 1000 metros, entonces se podía desarrollar cáncer más adelante) . Además, tampoco era sencillo tener puntería con ella. Afortunadamente, el arma nunca se implantó.
Pala escudo Macadam
Diseñada en Canadá, durante la Primera Guerra Mundial, esta pala en miniatura disponía de un agujero en el que cabía el cañón de un rifle. Sin embargo, el orificio estaba demasiado abajo para permitir un buen tiro y el material no era a prueba de balas.
Perros antitanque
Usado en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial, los perros entrenados debían llevar bombas atadas a sus lomos hasta los tanques enemigos. Tal y como explica Stephen Pile en El libro de los fracasos heroicos:
La idea era entrenar a perros para que asociaran la comida con los bajos de los tanques con la esperanza de que se lanzaran hambrientos debajo de los Panzers atacantes. Luego se les sujetaban bombas al lomo. Desgraciadamente, los perros sólo asociaban la comida a los tanques rusos y obligaron a toda una división soviética a retirarse. El plan fue rechazado dos días después de que los rusos entraran en la Segunda Guerra Mundial.
Armas poco maniobrables
Para los disfrutéis de todo este tipo de artefactos, tal vez os interese mudaros, entonces, al país con el mayor gasto militar del mundo.
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