En el primer informe mundial sobre enfermedades cardiovasculares (CVD) en mujeres, los investigadores han pedido acciones urgentes para mejorar la atención y la prevención, llenar las lagunas de conocimiento y aumentar la conciencia para abordar la principal causa mundial de muerte entre las mujeres.
El informe de la Comisión, dirigido exclusivamente por mujeres, se ha publicado en The Lancet y se presentó durante una sesión plenaria en la 70ª Sesión Científica Anual del American College of Cardiology.
Riesgos diferentes por sexo
La Comisión tiene como objetivo ayudar a reducir la carga mundial de enfermedades cardiovasculares, incluidas las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares, que representan el 35% de las muertes de mujeres en todo el mundo para 2030.
En 2019, había aproximadamente 275 millones de mujeres en todo el mundo con ECV, con una prevalencia estandarizada por edad global estimada en 6.402 casos por 100.000. La principal causa de muerte por ECV en todo el mundo en 2019 fue la cardiopatía isquémica (47% de las muertes por ECV), seguida del accidente cerebrovascular (36% de las muertes por ECV).
Existen considerables diferencias geográficas en ECV, con la mayor prevalencia estandarizada por edad en Egipto, Irán, Irak, Libia, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos, mientras que los países con menor prevalencia son Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela.
Aunque a nivel mundial la prevalencia de ECV en mujeres ha ido disminuyendo, con una disminución general del 4,3% desde 1990, algunas de las naciones más pobladas del mundo han experimentado un aumento de ECV, como China (aumento del 10%), Indonesia (7%), e India (3%). Estos aumentos indican la necesidad de iniciativas para ampliar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las ECV en mujeres que viven en regiones densamente pobladas e industrializadas.
Las autoras han esbozado 10 recomendaciones para abordar las desigualdades en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención para reducir las ECV en las mujeres, incluida la educación de los proveedores de atención médica y los pacientes sobre la detección temprana para prevenir las enfermedades cardíacas en las mujeres; ampliar los programas de salud cardíaca en regiones densamente pobladas y subdesarrolladas; y priorizar la investigación específica por sexo sobre las enfermedades cardíacas en las mujeres y las estrategias de intervención.
Factores de riesgo de ECV en mujeres
La presión arterial alta es el mayor factor de riesgo que contribuye a la pérdida de años de vida por ECV en las mujeres, seguida del índice de masa corporal alto y el colesterol LDL alto.
Si bien estos factores de riesgo bien establecidos pueden afectar a las mujeres de manera diferente que a los hombres, existen factores de riesgo específicos del sexo, como la menopausia prematura y los trastornos relacionados con el embarazo, que deben reconocerse y priorizarse más ampliamente como parte de los esfuerzos de tratamiento y prevención en todo el mundo.
Con todo, hay que recordar que los hombres fuman más que las mujeres, comen mayores cantidades de carnes rojas ricas en grasas, beben más alcohol, toman más drogas duras, se exponen a mayores cantidades de sustancias industriales tóxicas, corren mayores riesgos en el puesto de trabajo, conducen más deprisa e imprudentemente y desarrollan con mayor frecuencia personalidades competidoras generadoras de tensión. Y que las dos principales enfermedades del corazón por su relación con la mortalidad son el infarto agudo de mio-cardio y la cardiopatía isquémica son más altas en hombres (aproximadamente el doble), como podéis ver en el siguiente vídeo:
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