Los 20 ganadores más estrafalarios de los premios IgNobel (I)

Los 20 ganadores más estrafalarios de los premios IgNobel (I)
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Los IgNobel son una parodia de los premios Nobel financiada por la revista satírica The Annals of Improbable Research. Sin embargo, no sólo son premios a investigaciones extravagantes, también en ellas podemos encontrar algunas facetas del hallazgo que pueden resultar interesantes para la ciencia.

No en vano, el lema de los IgNobel es que “primero hacen que la gente se ría, y después hacen que piense”.

A continuación, los 20 ganadores más curiosos:

  • 1 Alan Kilgerman, por inventar el Beano, un suplemento dietético de base enzimática que ayuda a evitar las flatulencias (medicina, 1991).
  • 2 E. Topol y sus 975 coautores por “Un ensayo internacional aleatorio que compara cuatro estrategias trombolíticas para el infarto de miocardio agudo” (New England Journal of Medicine), un artículo que tenía cien veces más autores que páginas (literatura, 1993).
  • 3 La Iglesia Baptista del Sur, que presentó una estima, condado por condado, de cuántos ciudadanos de Alabama irán al infierno si no se arrepentía (matemáticas, 1994).
  • 4 Yukio Hirose, de la Universidad de Kanazawe por su análisis químico de una estatua de bronce de la ciudad que no era nunca visitada por las palomas (química, 2003). Podéis leer más acerca de esta historia en La ciudad en la que hay una estatua que ninguna paloma se atreve a llenar de excrementos.
  • f

  • 5 Anders Barheim y Hogne Sandvik, de la Universidad de Bergen, por su artículo “Efecto de la cerveza, el ajo y la nata agria sobre el apetito de las sanguijuelas” (biología, 1996)
  • 6 Un equipo internacional radicado en Suiza, Japón y la República Checa por su estudio de los patrones de ondas cerebrales de personas que masticaban distintos gustos de chicles (biología, 1997).
  • 7 Bernard Vonnegut, de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, por su informe “Gallinas desplumadas como medida de la velocidad de los tornados” (meteorología, 1997).
  • 8 El doctor Len Fisher, que calculó la forma óptima de remojar un pastelillo, y el profesor Jean-Marc Vanden-Broeck, de la Universidad de East Anglia, quien calculó cómo hacer el pico de una tetera para que no gotee (física, 1999).
  • En la próxima entrega de este artículo, el resto de seleccionados.

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