Carl Sagan temía que nos encamináramos hacia la sinrazón, tal y como hemos hecho

Carl Sagan temía que nos encamináramos hacia la sinrazón, tal y como hemos hecho
6 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El astrónomo Carl Sagan fue un gran comunicador científico, conocido popularmente por la serie de televisión Cosmos. También fue un escritor prolífico y, en 1995, escribió el libro El mundo y sus demonios, un manual para aprender a pensar críticamente. Además, en el libro se aborda otros temas, desde desacreditar engaños como abducciones extraterrestres hasta la explicación del método científico.

El libro también contiene un fragmento que parece profético, sobre todo en el ámbito de Estados Unidos.

El mundo y sus demonios

Em su libro El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad, que fue publicado por primera vez en 1995, Sagan escribe:

La ciencia es más que un cuerpo de conocimiento, es una manera de pensar. Tengo un presagio de la época de mis hijos o mis nietos, cuando Estados Unidos sea una economía de servicios e información; cuando casi todas las principales industrias manufactureras se hayan ido a otros países; cuando los increíbles poderes tecnológicos estén en manos de muy pocos, y nadie que represente el interés público pueda si quiera comprender los problemas; cuando la gente haya perdido la capacidad de establecer sus propias agendas o cuestionar sabiamente a los que tienen autoridad; cuando, abrazados a nuestras bolas de cristal y consultando nerviosamente nuestros horóscopos, con nuestras facultades críticas en declive, incapaces de distinguir entre lo que se siente bien y lo que es verdad, nos deslicemos de vuelta, casi sin darnos cuenta, en la superstición y la oscuridad.

Mientras que Sagan generalmente proyectaba optimismo, la cita habla de una posible sociedad distópica, con mucha división, confusión, desconfianza en la autoridad, una creciente brecha entre los que tienen y los que no tienen bajo un liderazgo cada vez más autoritario, amén de una proliferación de supersticiones, un regreso a viejas pseudociencias y otras más nuevas y sofisticadas. Inquietantemente preciso.

Comentarios cerrados
Inicio