Los niños de tres años controlan sus impulsos como lo hacen los chimpancés

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La capacidad de autoncontrol es una de las grandes bazas de la humanidad, sobre la que cimienta su civilización. De hecho, los niños que muestran mayor autocontrol serán, posteriormente, adultos más felices, con mejores trabajos, con más amigos y un largo etcétera, según los estudios de la golosina de Walter Mischel.

Pero esta capacidad para el autocontrol no es la misma a todas las edades. Según un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, los niños de tres años controlan sus impulsos prácticamente de la misma forma que lo hacen los chimpancés, una situación que es distinta cuando los menores cumplen seis años, al registrar una mayor capacidad de autocontrol, tal y como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada.

Entre las causas que barajan los autores para explicar este cambio entre una edad y otra está en relación al autocontrol están la enseñanza activa de este tipo de habilidades de control por parte de padres, madres y otros adultos. La capacidad de controlar los impulsos también está relacionada con la capacidad de los niños a adaptarse a nuevas situaciones sociales, como puede ser el colegio o las relaciones con nuevos amigos.

Para llegar a estas conclusiones, en el estudio se llevó a cabo un total de seis pruebas tanto a los niños y niñas (todos alemanes nativos) como a los chimpancés, que vivían en el santuario de la isla de Ngamba, en Uganda. Con estos experimentos medían su timidez, temor, impulsividad, rigidez, concentración y persistencia ante distintos objetos y situaciones.

En palabras de Victoria Hernández Lloreda, investigadora del departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la UCM y una de las autoras del estudio, publicado en Developmental Science:

Este es el primer estudio donde se compara de forma sistemática, a través de una amplia batería de test, las dos grandes dimensiones del temperamento (reactividad y autorregulación) en niños y chimpancés.

El autoncontrol no solo nos hace ser más humanos, sino también estar más satisfechos de nosotros mismos. En otro estudio publicado en Journal of Personality, que consistía en una encuesta a 414 adultos en la que debían calificar su autocontrol indicando hasta que punto estaban de acuerdo con 14 estados, por ejemplo “hago ciertas cosas aunque sean perjudiciales para mí si son divertidas”, las personas con más autocontrol eran más felices a corto plazo.

Wilhelm Hofmann y su equipo de investigadores de la Universidad de Chicago, autores del artículo, concluyeron también que las personas que son más capaces de resistirse a los impulsos dicen sentirse más satisfechas consigo mimas y con sus vidas.

Vía | Sinc

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