A pesar del tópico de que los jóvenes de hoy están más desvinculados de los problemas sociales y permanecen la mayor parte de su tiempo entre videojuegos y redes sociales, muchos son los niños y niñas que, además de acudir a conciertos de Justin Bieber, son capaces de comprometerse con el medio ambiente y con los problemas de sus semejantes, aunque éstos vivan en países lejanos.
Es el caso de Olivia Bouler, una niña que tenía 11 años aficionada a dibujar, y amante de los pájaros.
Olivia tenía 11 años el 20 de abril de 2011, cuando se produjo uno de los desastres ecológicos más graves de nuestra historia: el derrame de petróleo de la plataforma semisumergible Deepwater Horizon, en el Golfo de México, que operaba British Petroleum (BP). El derrame, de 6500 km2 de extensión, amenazaba las costas de los estados de Luisiana, Mississippi, Alabama, Texas y Florida. Alrededor de 400 especies, entre ellas algunas ya en peligro de extinción, estuvieron amenazados por el derrame.
La pequeña Olivia descubrió el desastre a través de la televisión, y se vio particularmente conmovida porque tenía familiares viviendo en la costa afectada. Así que, poco después, tomó la iniciativa de enviar una carta a la ONG National Audubon Society que decía así:
Soy un dibujante decente, me pregunto si puedo vender algunos dibujos de pájaros y dar las recaudaciones a su organización.
Audobon Society respondió favorablemente a la niña y, en poco tiempo, Olivia recaudó los primeros 90.000 dólares. Como la iniciativa tenía una página Facebook, el sitio de noticias AOL supo de los dibujos de Olivia y donó 25.000 dólares más. El efecto llamada hizo que se sumaran otros medios, como The Today Show o CBS. Tras vender 500 acuarelas, Olivia ya había recaudado 200.000 dólares.
Pero Olivia no se conformó con eso. Poco después, publicaría su primer libro: Olivia´s Birds. Saving th Gulf (Los pájaros de Olivia. Salvando el Golfo), cuya recaudación se destinaría también para restituir la catástrofe medioambiental producida por BP.
Ahora Olivia viaja por todo el país dando conferencias y participando en más iniciativas en favor del medioambiente. Ha sido nombrada “Champion of Change” (campeona del cambio) por la Casa Blanca.
Olivia continúa adelante en su lucha por recuperar el medioambiente del Golfo de México, como buen ejemplo para todos nosotros de que no importa lo pequeños que seamos o que nuestra única arma sea un pincel y la pasión por pintar: cada uno, con su granito de arena, puede contribuir a hacer de este mundo un lugar mejor.
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