Un grupo de investigación de la Universidad de Jaén ha identificado una serie de genes que ayudarán a mejorar la genética del olivo. Los genes que determinan el carácter adulto de un olivo se utilizarán para poder obtener variedades que, siendo jóvenes, parecerán adultas.
Esto quiere decir que, el olivo tiene un largo periodo juvenil, de unos 15 años, en este periodo, el olivo no tiene una producción absoluta, pero gracias a las nuevas variedades, ese periodo juvenil se acorta hasta los tres años, aunque los investigadores siguen buscando reducir aún más ese periodo juvenil.
Esta investigación se realizó en enero del 2005 con dos objetivos, clonar y secuenciar los genes del olivo que previamente han sido descritos en otras plantas y que están implicados en la transición juvenil-adulto, y en segundo lugar, buscar nuevos genes que pudieran estar implicados en la transición entre la fase juvenil vegetativa y adulta reproductiva.
Este ha sido el primer estudio de estas características que se realiza en España relacionado con el olivo, seguramente conseguirán plantas mejores y más eficaces para la producción. Esperamos que el aceite que produzcan estos olivos, mantengan su máxima calidad.
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