Diez tecnologías que se inspiraron en la naturaleza

Diez tecnologías que se inspiraron en la naturaleza
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A finales de la década de 1990, la escritora estadounidense de ciencias naturales Janine Benyus acuñó el término “bionímica” para referirse a las innovaciones inspiradas en la flora y la fauna. Los orígenes modernos de la Biomímica, también conocida como Biomimética o Biónica, suelen atribuirse al ingeniero Richard Buckminster Fuller, aunque previamente también se han dado casos de desarrolladores que intuitivamente se basaron en la naturaleza para alcanzar algún hallazgo.

La bionímica postula que, con 3.800 millones de años de evolución de la vida en la Tierra, la naturaleza ya ha encontrado soluciones para muchos de los desafíos a los que nos enfrentamos los seres humanos en la actualidad. A continuación, diez ejemplos en los los desarrolladores se han inspirado en soluciones alcanzadas por la naturaleza a través del azaroso sistema de prueba-error de la selección natural:

1. Torre Eiffel

El fémur humano es el hueso más largo, fuerte y voluminoso del cuerpo. Además tiene un cabeza que ni es ósea ni es sólida, sino una red de pequeños puntales que se sostienen cruzando la curva natural del fémur. El ingeniero Gustave Eiffel estudió esqueletos y aplicó los resultados en la Torre Eiffel de París, construida en 1889.

2. Puentes en suspensión

Los cables de los puentes en suspensión fueron inspirados por los tendones, pues éstos se componen de múltiples fibras musculares retorcidas entre sí que proporcionan resistencia y flexibilidad. Los constructores de puentes copiaron este modelo natural en los cables de carga que permiten a los puentes colgantes abarcar largas distancias, como es el caso del Golden Gate, que además es uno de los epicentros mundiales del suicidio.

3. Velcro

velcro

En la década de 1940, el ingeniero suizo George de Mestral quedó fascinado con los pequeños cardos de puntas ganchudas de las bardanas que se habían enganchado en su perro y en su ropa después de un paseo. Velcro es una marca registrada en 1951. En 1959, los telares fabricaban ya 60 millones de metros de Velcro al año. Y su uso se hizo tan popular que desplazó en muchas prendas y complementos a los cordones, las cremalleras y los botones. También la NASA los popularizó al usarlo en sus trajes espaciales.

4. Plástico antirreflectante

Los ojos de las polillas no reflejan la luz gracias a unas diminutas protuberancias, y por ello pasan más desapercibidas para los depredadores. Los científicios quieren imitarlas para mejorar la visibilidad de las pantallas y reducir el brillo, así como para aumentar la potencia de las placas solares.

5. Tela inteligente

Imitando las escamas de las piñas, que se abren y cierran en función del calor o del frío, Julian Vincent, profesor de biomimética en la Universidad inglesa de Bath, desarrolló en 2004 una tela con una capa de pequeñas puntas de lana que se adaptan a las fluctuaciones de la temperatura corporal para mantener cómodo al usuario.

6. Tren bala

tren bala

Los trenes bala Shinkansen de Japón circulan a más de 300 kilómetros por hora. A semejante velocidad, al entrar en un túnel, las ondas de presión atmosférica producían un ruido ensordecedor que hacía vibrar las ventanillas. El ingeniero Eiji Nakatsu, descubrió que ya había un ser vivo que se enfrentaba habitualmente a cambios súbitos en la resistencia del aire: el martín pescador.

Este pájaro se lanza del aire, que es un medio de baja resistencia, al agua, que opone más resistencia, y salpica sólo unas cuantas gotas. Los ingenieros rediseñaron la nariz del tren bala inspirándose del pico del martín pescador, y así redujeron el ruido y el consumo de energía eléctrica.

7. Superficie de las lanchas

Una nueva cubierta exterior imita a la piel de tiburón en las lanchas, con pequeños rectángulos y púas, para así impedir que se adhieran algas y percebes.

8. Ahorro energético

Las mariposas Morpho se encuentran principalmente en América del Sur, así como en México y América Central. Además de que son muy fáciles de atrapar, estas mariposas se distinguen por sus alas de color azul iridiscente. Sin embargo, si se trituran las alas, se obtiene solo un polvo opaco. El tono tornasolado es una ilusión óptica llamada “color estructural”: una interferencia entre haces de luz a causa de la cual solamente se reflejan algunos colores. El estudio de esta propiedad ha derivado en aplicaciones para monitores de ordenador, agendas electrónicas, teléfonos inteligentes y vestimenta hecha con fibras de poliéster y nailon que “reflejan” toda la gama del arco iris sin necesidad de colorantes.

9. Alas transformables

Ingenieros de la Universidad del estado de Pennsilvania han desarrollado unas alas para aviones que cambian de forma dependiendo de la velocidad y duración del vuelo, basándose en ciertas especies de aves que utilizan este sistema para realizar vuelos más eficientes.

10. Superpegamento

Biólogos del Laboratorio Nacional de Ingeniería y Medio Ambiente de Idaho (Estados Unidos) clonaron cinco proteínas de mejillón para desarrollar un adhesivo natural resistente al agua. Los mejillones producen una resina con propiedades adhesivas que podría compararse a cualquier superpegamento comercial.

Vía | SeleccionesA | Eroski Consumer

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