¿Cuáles son las posibilidades de estrellarse con un avión? (y II)

¿Cuáles son las posibilidades de estrellarse con un avión? (y II)
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Los lingüistas Ute Fischer y Judith Orasunu plantearon a un grupo de capitanes y copilotos la siguiente situación hipotética para saber cómo reaccionarían:

Usted detecta en el radar meteorológico un área de fuertes precipitaciones a cuarenta kilómetros. El piloto mantiene el rumbo actual en Mach 0,73, a pesar de que han sido informados de tormentas inmensas en su área y de haberse encontrado algunas turbulencias. Usted quiere asegurarse de que su avión no penetrará en esa área. Pregunta: ¿Qué le dice al piloto?

Para responder a esa pregunta presentaban al menos 6 modelos distintos de persuadir al piloto para cambiar de rumbo y esquivar el mal tiempo, cada uno de ellos con un nivel diferente de mitigación:

1. Orden: Gire treinta grados a la derecha. (El nivel de mitigación es cero).

2. Manifestación de una obligación a la tripulación: Pienso que deberíamos desviarnos a la derecha ahora.

3. Sugerencia a la tripulación: Vamos a esquivar el mal tiempo.

4. Consulta: ¿En qué dirección se desviarían?

5. Preferencia: Creo que sería atinado girar a la izquierda o a la derecha.

6. Indirecta: Ese regreso a cuarenta kilómetros no parece aconsejable. (Nivel de mitigación más elevado).

En la prueba se comprobó que la mayoría de capitanes darían una orden: Gire treinta grados a la derecha. Los copilotos, por otra parte, escogieron en su mayoría la alternativa más mitigada de todas.

Combatir la mitigación se ha convertido en una de las grandes cruzadas de la aviación comercial en los últimos quince años. Todas las compañías importantes tienen ahora lo que llaman cursos de “gestión de recursos de la tripulación”, pensados para enseñar a los miembros más jóvenes de la tripulación a comunicarse con claridad y asertividad. Por ejemplo, muchas líneas aéreas enseñan un procedimiento estandarizado para que los copilotos aprendan a desafiar al piloto si piensan que algo ha ido terriblemente mal.

A la hora de evitar accidentes de avión, la guerra contra la mitigación es tan importante como cualquier otro factor tecnológico o logístico. Por esa razón, nadie supo qué ocurría con las líneas asiáticas hasta que se realizaron estos y otros experimentos, así como una comparación exhaustiva entre las cajas negras de aviones accidentados pertenecientes a distintas culturas.

Posteriormente, los miembros de las líneas aéreas asiáticas asistieron a cursos para combatir la mitigación (por ejemplo, siguiendo el paradigma de la falta de mitigación casi absoluta que se respira en las líneas estadounidenses: la forma en la que la torre de control puede llegar a tratar a un piloto que no hace bien las cosas podría poner los pelos de punta a un japonés).

Ahora, gracias a ello, el número de accidentes de las líneas aéreas asiáticas se ha rebajado al nivel de las líneas aéreas de otros países.

Vía | Fueras de serie de Malcom Gladwell

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