La agricultura del siglo XXI

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En estos tiempos que corren en los que la población del mundo sigue creciendo, el suelo para cultivar (al ser un bien limitado) se va haciendo cada vez más insuficiente para alimentarnos a todos.

Por esta razón se crean nuevos sistemas de cultivo bastante ingeniosos como el NGS® (New Growing System), una modalidad de cultivo que se caracteriza principalmente por la ausencia de sustrato y ser un sistema recirculante.

Un vistazo a…
Un "tiburón águila" nadó en los mares del Cretácico

Y aunque parece que vienen del extranjero, NGS®, es una empresa española dedicada a la investigación, mantenimiento, producción y explotación de un sistema de cultivo propio.

NGS® es un sistema hidropónico puro que permite la producción de lechugas, fresas y otros vegetales sin ningún sustrato. Las raíces se desarrollan en una solución nutritiva que fluye por un circuito cerrado.

El elemento principal del sistema NGS® es una multi-banda.

Se trata de una banda de polietileno alargada que proporciona soporte al cultivo a la vez que recoge el agua de riego sobrante en la capa inferior de la banda.

La multi-banda está diseñada para ser reutilizada y tiene una garantía de vida útil de tres años.

Una vez la multi-banda finaliza su vida útil, el plástico puede ser reciclado.

El diseño del sistema, tanto en lo que a la multi-banda se refiere como a la disposición de esta sobre el terreno, consigue generar un movimiento de flujo en cascada que permite a las raíces un crecimiento sin restricciones al tiempo que facilita una mayor aireación del sistema radicular así como la oxigenación de la solución nutritiva.

Los sistemas de desinfección como lámparas de UV, los biofiltros o los generadores de ozono, tienen un alto coste pero en NGS® son totalmente innecesarios.

El diseño del la multi-banda asegura un alto contenido en O2 en la SNR dificultando el establecimiento de patógenos. La incidencia de enfermedades del sistema radical se reduce al no entrar en condiciones anaeróbicas.

El cultivo en recirculación, o en sistema cerrado, permite ahorrar una cantidad significativa de agua y fertilizante al no haber pérdidas por drenaje o escorrentía.

Al no utilizar sustrato, se elimina la necesidad de desinfección del suelo, contribuyendo a la reducción del uso de herbicidas. Los productos sistémicos se pueden utilizar a dosis reducidas introduciéndolas en el riego sin riesgo de contaminar el medio.

Se trata por tanto de un sistema, que al trabajar en circuito cerrado y aprovechar los drenajes optimiza el agua y los fertilizantes aportados al cultivo, mejorando de esta forma su crecimiento y por tanto la producción.

Todo respetando el Medio Ambiente y lo mejor es que es Made in Spain.

Vía | NGS®

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