Con motivo de la celebración del Año Internacional de los Bosques, el naturalista Joaquín Araújo, publica 'Árbol', un nuevo título a su larga obra escrita con un libro pequeño que se convierte en toda una delicia bibliográfica.
Las páginas contienen versos y pequeños poemas en prosa dedicados a glosar el papel del árbol en el ambiente que nos rodea y también en nuestro propio paisaje emocional. Un texto original tanto en su contenido como en su formato.
Araújo, que siente admiración por el arte oriental y especialmente por la escuela de acuarela y caligrafía asiáticas, exhibe aquí una de sus pasiones: escribir a mano. Los textos están escritos con primorosa caligrafía trazada con pluma y la editorial Gadir ha reproducido los originales tal y como son.
El libro está dedicado a todos los árboles y a todos "los emboscados", explica el escritor, periodista y agricultor, que cuida de una huerta de media hectárea con no menos de 8.000 plantas en la Sierra de Guadalupe (Extremadura).
Una forma artesanal de producir que no le ha impedido publicar decenas de títulos propios y dirigir grandes colecciones enciclopédicas a lo largo de sus más de tres décadas de trayectoria profesional.
De años de observación y de hacer las cosas con las manos ha surgido este pequeño libro prologado por el filósofo José Antonio Marina, quien se pregunta en esas páginas:
No sé si les invito a leer un libro de poesía, un libro de ciencia o un libro de ética
Como sugiere Marina en su prólogo, los bosques son un buen test para medir la inteligencia de las personas y de las sociedades, y propone preguntarnos qué hace nuestra cultura con los bosques.
A pesar de todo, en Aráujo anida cierta esperanza, debido a que en los últimos años la superficie forestal ha crecido en España más que en ningún otro país de la Unión Europea.
Vía | EFE