Si sacas malas notas, ¿no le debes echar la culpa a tus genes?

Si sacas malas notas, ¿no le debes echar la culpa a tus genes?
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Cuando recibimos una mala calificación en nuestro último examen o arrastramos una asignatura hasta el último año de carrera, es frecuente echar la culpa a factores externos: que el profesor me tiene manía, que el temario es obsoleto, o que incluso no disponemos de tantas capacidades de serie como otros. Es decir, que nuestros genes no acompañan.

Sin embargo, si bien los genes tienen una influencia en nuestro rendimiento académico, un reciente estudio sugiere que su influencia es muy pequeña.

El 3,2% depende de tus genes

Según un equipo internacional de investigadores que ha examinado al detalle el material genético de casi de 300.000 personas de ascendencia europea, son 9 millones de variantes genéticas las que, en conjunto, pueden tener influjo en las calificaciones escolares.

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Sin embargo, si bien se identificaron 74 marcadores genéticos significativamente relacionados con el éxito académico, la influencia de estos marcadores genéticos es mínima, de solo un 3,2%. En consecuencia, únicamente a través de estos no puede predecirse el rendimiento de un niño en el colegio.

El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista Nature por parte de 200 expertos internacionales coordinados por la Universidad de Southern California, en Los Ángeles.

En el estudio, los investigadores definieron el nivel de instrucción como el número de años escolares que una persona había completado. Para estudiar cómo esto está relacionado con la genética, el equipo analizó los genomas de casi 300.000 individuos blancos, descendientes de europeos, escrutando estadísticamente si, en promedio, las personas con una versión de una variante genética terminaron de completar más o menos años escolares que las personas con otra versión de la variante genética.

El estudio todavía tiene mucho que explorar, y no es en absoluto definitivo. Algunos críticos, por ejemplo, señalan que el nivel de instrucción no es una buena medida de los logros intelectuales. Así pues, aquí se está midiendo las calificaciones escolares, no la inteligencia y otros factores cognitivos. No conocemos las miles de variables que influyeron en la obtención de dichas calificaciones.

Para los críticos de este análisis, pues, estos resultados no deben verse más allá de una curiosidad. Y si los genes no son los responsables en gran medida del éxito académico, sí que lo es el nivel de riqueza, lo cual tampoco es demasiado justo.

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