Las galletas Oreo pueden ser tan adictivas como la cocaína (al menos para las ratas de laboratorio)

Las galletas Oreo pueden ser tan adictivas como la cocaína (al menos para las ratas de laboratorio)
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Las galletas Oreo atraen a mucha gente, sobre todo su relleno de crema: no en vano, se inventó una máquina para separar galletas Oreo. En Estados Unidos, donde la gente come por deporte, sin embargo se ha adoptado otra moda: mojar la galleta entera en un vaso de leche fría que la empresa fabricante estableció una alianza con Got milk? (¿Tiene leche?).

En el mundo se consumen al año 20 mil millones de galletas Oreo. Y podrían ser tan adictivas como la cocaína, al menos para las ratas de laboratorio. Y curiosamente, como los humanos, estos roedores suelen abrir la galleta y comerse en primer lugar la crema que contiene en el centro.

Es lo que sugiere el neurocientífico Joseph Schroeder y sus colegas del Connecticut College, en Estados Unidos, que estudiaban la relación entre la sensación de placer y el consumo de cocaína o morfina: es idéntica a la que se establece en el centro cerebral del placer cuando se consumen galletas Oreo. Incluso el número de neuronas que activaban las galletas era superior al que se encendía con el consumo de cocaína. Lo que explica

por qué algunas personas no pueden resistirse a estos alimentos pese a saber que son malos para ellos.
Oreo

En el estudio colocaron de un lado Oreos y del otro una torta de arroz (un bocadillo bajo en grasas y azúcares), y dejaron que las ratas hambrientas eligieran hacia dónde dirigirse en el laberinto y midieron el tiempo que pasaban con cada alimento. Los resultados, dicen los investigadores, mostraron que

las ratas que habían quedado condicionadas a comer Oreos pasaron tanto tiempo en el lado del laberinto donde estaba la galleta, como las ratas condicionadas a la inyección de la morfina o la cocaína.

Algo que confirma otros estudios que relacionan las comidas grasas con las drogas, tal y como explicamos también en Las patatas fritas pueden ser tan adictivas como la marihuana.

El estudio se presentará el próximo mes en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Neurociencia que se celebra en California.

Como se ha dicho, las galletas Oreo se venden a cascoporro: es la galleta más vendida en todo el mundo. Fueron creadas por la compañía estadounidense Nabisco en 1912. En 1995 se introduce en el mercado español y es hoy la segunda marca de galletas con chocolate en volumen de ventas en nuestro país. Las galletas Oreo que se comen en toda Europa las producen en la localidad española de Viana, en Navarra.

Estas galletas son tan importantes que hasta tienen una calle en Nueva York. Hay un lugar que se llama Oreo Way, está en la 9ª Avenida, entre las calles 15ª y 16ª, que fue donde estuvo la primera fábrica de Nabisco, es decir, donde nacieron las primeras galletas Oreo.

Sin embargo, no se conoce el origen de su nombre. Una hipótesis es que prodece del griego 'Oros', colina, porque las galletas originales de 1912 tenían un lomo en la parte superior. Existen al menos otras tres versiones: Viene del francés 'Or', oro, ya que los primeros paquetes eran dorados; del griego 'Oreos', hermoso; la 're' entre las dos 'o' representa el centro de 'cream' entre dos 'o' de chocolate.

Vía | ABC

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