Midiendo el olor de una flatulencia

Midiendo el olor de una flatulencia
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Un adulto puede expulsar a través de sus ventosidades hasta 2 litros de gases. Por término medio, las personas se ventosean más de 10 veces al día y unas 3.000 veces al año. En todo caso, mejor vivir a poca altura: una persona sana a nivel del mar genera una media de 15,1 ventosidades al día. A 7.000 metros de altura, la cifra se dispara hasta 129,6 emisiones gaseosas. El emperador Claudio promulgó un edicto, llamado Flatum crepitumque ventris in convivio mettendis, que establecía cómo debían los comensales expeler las ventosidades durante las comidas.

Eso sí, el 99 % de las ventosidades son inodoras. Y hace poco os enseñé como medirlas en
¿Cómo calcular la velocidad de los gases de una ventosidad?

Sin embargo, hay flatulencias que son apestosas. Verdaderamente apestosas. Y, por supuesto, también hay un sistema para medir su olor, gentileza de una tesis doctoral, para más señas, elaborada por dos ingenieros informáticos, Robert Clain y Miguel Salas, de la Universidad de Cornell, que construyeron hace poco una máquina que mide precisamente eso, el olor repugnante de un pedo.

El detector de flatulencias funciona a partir de un monitor sensitivo de ácido sulfhídrico, un termómetro y un micrófono; amén de un software que lo gestiona todo. En cuanto hay una perturbación en la fuerza… digo, en el aire, se pone en funcionamiento el dispositivo, calculando olor, temperatura y sonido. ¿Temperatura?, os preguntaréis. Sí, cuanto más caliente es un pedo, mayor es su velocidad de dispersión. El propio Salas declara:

La señal sonora es más rápida a un mayor nivel en la escala, y una voz puntúa en una escala de cero a nueve. Si llega al nueve, un ventilador la dispersa. (...) Bueno, las muestras no se tomaron en toda la escuela, pero tomamos unas cuantas.

Parece un cacharro ocioso, pero algunos dentistas ya se han interesado en esta tecnología para medir el mal aliento de sus pacientes. También los veterinarios podrían medir el grado de salud del ganado. Y, bueno, también puede servir para averiguar quién lanza las flatulencias más repugnantes.

Más información | Fart Intensity Detector

Comentarios cerrados
Inicio