Correlación no implica causalidad, hay que decirlo más

Correlación no implica causalidad, hay que decirlo más
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A pesar de que es una de las advertencias más repetidas, sobre todo en el ámbito de la ciencia, también constituye uno de los errores o ilusiones cognitivas más frecuentes. Nos referimos a "correlación no implica causalidad" (CINAC, Correlation is not a cause; unas siglas que deberíamos llevar estampadas en la camiseta).

En pocas palabras, lo que describe esta advertencia es que si dos hechos se producen al mismo tiempo o parecen estar relacionados entre sí, ello no significa necesariamente que uno de los hechos sea causa del otro. El clásico ejemplo, del que hablamos hace unos días, es la homeopatía y el "pues a mí me funciona": el paciente toma homeopatía, su patología mejora y el paciente infiere que la causa de su mejora ha sido la homeopatía (cuando podría haber sido cualquier otra cosa, como por ejemplo, una simple remisión espontánea). Desde Spurious Correlations nos muestran hasta qué punto podemos llegar a conclusiones disparatadas si establecemos esta clase de relaciones con datos estadísticos... como que las películas de Nicolas Cage evitan los accidentes de tráfico.

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Aparte de los casos ya presentados, en el sitio se pueden crear otros gráficos haciendo clic en los nombres de los conjuntos de datos.

El CINAC es una de las grandes bazas del espíritu científico, que junto a las siguientes, son los requisitos que todo científico debería llevar, también, estampado en la camiseta, tal y como señala Alan Sokal en Más allá de las imposturas intelectuales:

Para mantener una perspectiva científica se requiere una lucha intelectual y emocional constante contra las ilusiones; el pensamiento teleológico y antropomórfico; las apreciaciones erróneas de la probabilidad, la correlación y la causalidad; la concepción de modelos inexistentes, y la tendencia a buscar la confirmación más que la refutación de nuestras teorías favoritas.

Vía | Spurious Correlations

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