La crisis de los 40 no parece un mito. La crisis de los 40 se ha localizado en culturas muy diferentes, por lo que no parece ser algo inherente a las sociedades modernas. Es decir, que la relación entre edad y felicidad tiene forma de U.
Afortunadamente, poco a poco, y en algunos casos, empezaremos a ser cada vez más felices a partir de los 40, año tras año, hasta llegar hasta los 70 y más allá. Sin embargo, si echamos la vista atrás, de forma retrospectiva, entonces los datos son diferentes: en los primeros años tras haber entrado en la treintena es cuando mejor estábamos.
Solo se ha preguntado a europeos
Los datos de este estudio recientemente publicado provienen de SHARELIFE 2008/09, una encuesta de vida retrospectiva realizada en 13 países europeos entre personas de 50 años o más.
Con esta información, se construyo un conjunto de datos longitudinales que se extiende a lo largo de toda la vida de los encuestados. Los resultados muestran que la probabilidad de vivir el período más feliz de la vida exhibe una relación cóncava con la edad, con un punto de inflexión alrededor de los 30-34 años y una tendencia decreciente a partir de ese momento.
La relación entre la probabilidad de vivir el año más feliz de la vida y la edad presenta una forma de U invertida, con un punto de inflexión en la edad de 30 a 34 años y una tendencia constante a la baja hasta las edades más avanzadas.
Es interesante que pocos europeos mayores recuerden la infancia como el período más feliz de la vida (incluso los que pertenecen a cohortes que no presenciaron tiempos de guerra), lo que se corresponde con las penurias de la primera mitad del siglo XX en Europa. En retrospectiva, la crisis de la mediana edad es menos evidente que en los estudios basados en evaluaciones de felicidad actuales de la felicidad actual.
En promedio, se considera que esta etapa de la vida no es ni la menor ni la más probable de ser el período más feliz en la vida de un individuo. El patrón es similar para hombres y mujeres, y bastante consistente entre cohortes y países.
El estudio también contribuye a la literatura sobre el envejecimiento. Como se mencionó anteriormente, la literatura muestra que la memoria juega un papel importante en la configuración de las preferencias y, por lo tanto, en las decisiones. Por lo tanto, analizar cómo las personas mayores recuerdan el pasado y desarrollar sus trayectorias de felicidad a lo largo de la vida puede ayudar a aprender cómo perciben el envejecimiento.