Visualizar películas pornográficas incrementa la testosterona en el hombre: hasta un 10 % o incluso más. Y la testosterona parece mejorar el rendimiento físico de un deportista. Así pues, ¿los deportistas pueden doparse viendo pornografía?
Es lo que sugería un estudio alemán de 1974. Tras una porno, se mejora la musculación, la resistencia al esfuerzo y el deseo de superarse. Todo en cuestión de unos pocos minutos. En 2010 se confirmaron los resultados con otro estudio semejante con jugadores profesionales de hockey.
Pero ¿realmente hay una mejora deportiva tras una porno, es decir, tras el incremento de testosterona? Dos investigadores británicos, Christian Cook y Blair Crewther, quisieron demostrarlo en un experimento cuyos resultados quedaron plasmados en la revista Hormones and Behaviour. En el experimento participaron 12 jugadores profesiones de rugby.
En el experimento se medían los niveles de testosterona mediante una prueba de saliva y el rendimiento deportivo tras ver vídeos de diez minutos de distintos temas: un gag de una comedia, un reportaje triste sobre niños africanos, un vídeo de una bailarina desnuda, el entrenamiento de un campeón de lucha libre, un vídeo de placajes de rugby y un vídeo donde no aparecía nada.
Los vídeos que incrementaban la testosterona eran la de las bailarinas picantes, el deportivo o violento y, en menor medida, el humorístico, tal y como explica Pierre Barthélemy en su libro Crónicas de ciencia improbable:
Por término medio, las marcas de los “cobayas” eran peores que de costumbre tras haber visto la película triste. Por el contrario, levantaban mucho más hierro colado después de los vídeos eróticos, deportivos y agresivos.
Imágenes | Pixabay
Ver 2 comentarios