A raíz de la revisión por nuestros compañeros de Blog de Cine del clásico “La aventura del Poseidón”, y poco antes de que se estrene la nueva versión “Poseidón” en el cine, hemos buscado cuanto hay de real en estas olas gigantes de más de veinticinco metros. La sorprendente respuesta es que existen y pueden ser más frecuentes de lo que se pensaba. Pero no estarían causadas por un maremoto que, en superficie y alta mar, produce olas pequeñas, indistinguibles de las normales
Inicialmente consideradas como una fantasía, nuevas pruebas aportadas por radares y satélites han confirmado la existencia de grandes olas con una frecuencia muy superior a la pronosticada por los modelos estadísticos utilizados habitualmente. Según estos modelos, olas tan enormes solo deberían presentarse cada 10.000 años pero la realidad es bien distinta. El listado de incidentes es largo, aunque solo en los últimos años se ha empezado a prestar atención detallada a tema.
Radares dispuestos en las plataformas petrolíferas del Mar del Norte han identificado más de 400 olas gigantes en un periodo de 12 años. Intentando aportar un poco de luz a este problema, la Unión Europea inicio un proyecto denominado MaxWave para analizar mediante satélites la existencia, frecuencia y posibles causas de estas olas. Se utilizaron unas 30.0000 imágenes de 5 x 10 kilómetros obtenidas por los radares instalados en los satélites ERS-1 y ERS-2 de la Agencia Espacial Europea.
Los datos abarcaban un periodo de unas tres semanas y permitieron detectar más de 10 olas de altura superior a 25 metros. Aparentemente, la mayoría de las olas están asociadas a zonas con importantes corrientes marinas como el Atlántico Norte o la costa oriental de África. Un nuevo proyecto llamado WaveAtlas analizara dos años de datos para intentar determinar con más precisión las causas y frecuencia de estas olas.
Así que si vais a ver la película pensad que, por esta vez, parece que hay algo de ciencia en lo que cuentan. Solo espero que no quite las ganas de viajar en un crucero a los puedan permitírselo.
Más información | Agencia Espacial Europea, Wikipedia