Poner bebés boca arriba a ponerlos boca abajo, un dilema que causó muchos fallecimientos

En la década de los 60 era normal hablar de la muerte súbita infantil y de que la recomendación de las autoridades sanitarias para evitarla era no acostar a los niños boca arriba debido al reisgo de asfixia provocada por el vómito.

Esta idea errónea que aumentó el número de bebés muertos fue promovida por una idea propagada durante la Segunda Guerra Mundial.

Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, médicos y enfermeras descubrieron que los soldados inconscientes evacuados en camilla del campo de batalla sobrevivían más si estaban recostados boca abajo en lugar de boca arriba. Porque así no se ahogaban con su propio vómito. Así surgio la llamada "posición lateral de seguridad".

Esta idea se generalizó y empezó a aplicarse también a los bebés, que empezaron a acostarse boca abajo para evitar un posible ahogamiento por vómito. Durante años, se aceptó como una verdad incontrovertible a pesar de las estadísticas, como refiere Hans Rosling en su libro Factfulness:

A pesar de que los datos indicaban que las muertes súbitas de bebés aumentaban, en lugar de disminuir, no fue hasta 1985 que un grupo de pediatras de Hong Kong sugirió que la posición podía ser la causa. Incluso entonces, los médicos de Europa no prestaron demasiada atención.

Pero ¿cómo es posible que lo que funciobaba con los soldados no lo hiciera con los bebés? Porque los niños dormidos tienen reflejos que funcionan perfectamente: si giran y se ponen de lado si vomitan estando boca arriba. Sin embargo, boca abajo, puede que algunos bebés todavía no tengan suficiente fuerza como para inclinar sus cabezas y mantener despejadas sus vías respiratorias.

Con todo, el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL), también conocido como Muerte en la Cuna, todavía no se entiende del todo. En la actualidad se calcula que el SMSL afecta a 1 de cada 2.000 bebés, y sucede sobre todo entre la cuarta y la decimosexta semana (entre que el bebé cumple 1 mes y cumple los 4 meses). Naturalmente, tiene muchas causas potenciales, no solo la asfixia por vómito.

Sea como fuere, la recomendación es clara: poner al bebé a dormir de lado es cinco o más veces más seguro que ponerlo a dormir boca abajo, y por eso en muchos hospitales lo recomiendan así. Sin embargo, dormir boca arriba es el doble de seguro que dormir de lado (y en consecuencia, diez veces más seguro que dormir boca abajo).

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