Vida y muerte en Las Vegas

A pesar de los tópicos, Las Vegas no es un lugar decadente orientado al típico borrachín que lo pierde todo a la ruleta. Hay de eso, claro (sobre todo en la parte antigua de Las Vegas), pero Las Vegas también es una suerte de parque temático familiar (con zonas específicas para niños), con los espectáculos más extraordinario y alguno de los restaurantes más reputados del mundo.

Con todo, hay que decirlo: en Las Vegas también muere mucha gente (aunque también se salva a muchísima gente).

No es que uno empiece a engullir comida basura hasta atascar las arterias (que también, pues hay algunos ataques de miocardio registrados en restaurantes como Heart Attack Grill), sino que mucha gente viene a Las Vegas para huir de sus problemas, o para meterse en ellos. Eso ha provocado que Las Vegas sea, también, la capital estadounidense del suicidio, tal y como explica Alex Stone en su libro Engañar a Houdini:

la probabilidad de que una persona cualquier termine por quitarse la vida es el doble que en cualquier otra ciudad; de media, allí se suicida una persona cada día.

No está mal para una ciudad en la que viven 500.000 personas (aunque el crecimiento de la población ha sido de un 83 % desde 1990; y durante años Las Vegas fue la metrópoli de crecimiento más rápido de Estados Unidos). No en vano, se dice que Las Vegas es el punto más luminoso de la Tierra visto desde el espacio. Pero la población reclusa también ha crecido más de 100 % desde entonces.

Tal vez también influya que dentro de los Casinos siempre hay la misma luz ambiente, y no hay relojes, para que el jugador no sea consciente de cuándo es de día y cuándo de noche, alterando los ritmos circadianos.

Además, dentro de los hoteles y casinos se puede fumar: si bien el sistema de ventilación es excelente, hasta el punto de que uno apenas nota que la gente esté fumando, eso no quita que tales lugares sean reductos de humo.

La población de más de 24 años con título universitario es del 13 %.

Y vida…

Pero Las Vegas también es un lugar para la vida, tanto para producirla (se celebran 315 bodas diarias; y el día de San Valentín de 1994 se celebraron 2.353 en un solo fin de semana) como para salvarla: gracias a sus exhaustivo sistema de sistema de vigilancia por vídeo es el mejor lugar para sufrir un ataque cardíaco.

Si fuese el caso, enseguida se darán cuenta, y además hay un gran despliegue de unidades de reanimación por todas las salas, confiriéndole un tiempo ligeramente superior al de un hospital.

Si queréis saber más cosas extrañas sobre Las Vegas: Los datos más alucinantes de Las Vegas: la prostitución no es legal, muchos hoteles no tienen planta 4, 315 bodas al día...

Ver todos los comentarios en https://www.xatakaciencia.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka Ciencia