¿Cómo mejorar conflictos como el palestino-israelí? Fomentando el pensamiento paradójico

El conflicto palestino-israelí vuelve a ser la noticia candente. En tales circunstancias, de carrera armamentística ideológica, parece imposible conducir a la paz a los implicados. Sin embargo, un equipo de investigadores de psicología de las universidades de Tel-Aviv, Jerusalén y Herzliya, todas en Israel, sugiere que exponer a los participantes al pensamiento paradójico podría apaciguar el conflicto.

El pensamiento paradójico es una forma de pensar que va en contra de las ideas generalmente aceptadas como válidas en determinado contexto. Por lo general, creemos que nuestras ideas están bien fundamentadas, pero en realidad no es así: se levantan sobre pilares basados en el arbitrio, la idiosincrasia y el contexto social. Las emociones suelen ser más la guía de nuestros juicios que el razonamiento lógico. Lo que hace el pensamiento paradójico es poner en evidencia ese caracter endeble en el que se sustenta una opinión, como si de repente tuviéramos un vislumbre de los mecanismos ocultos que subyacen en las dinámicas sociales.

Efecto BIRG

El otro día, por ejemplo, un colega y yo nos encontrábamos criticando el comportamiento de algunos forofos del fútbol que, al resultar vencedor su equipo, parecían alegrarse en lo personal, expresando incluso que "habían ganado", como si ellos hubiesen jugados, el equipo fuera suyo o el fútbol representara a una nación o a un grupo de personas concreto. Obviamente, los forofos adujeron que no éramos capaces de empatizar con su sentimiento, que ellos tienen el legítimo derecho de estallar de júbilo cuando ‘hemos ganado’.

Cuando les volvimos a preguntar si entendían que su júbilo era una ilusión cognitiva, de nuevo adujeron que no era así, que era un sentimiento que no se podía entender si no se experimentaba.

Entonces empezamos a poner otros ejemplos. Personas que se alegran o dicen "hemos ganado" cuando una multinacional ha tenido beneficios. O personas que sienten que han ganado el Oscar cuando una película realizada por el director que admiran lo ha hecho. Que el equipo lo forman exclusivamente sus integrantes, como la plantilla de una empresa la forman sólo sus empleados y no sus clientes, y, sin embargo, cuando el equipo-empresa obtiene una victoria tras haber invertido dinero en jugadores que generalmente ni siquiera son del propio país, entonces los forofos salen a la calle a gritar su dicha, a vestir camisetas corporativas y a romper el mobiliario urbano.

También hablamos del efecto BIRG (Basking In Reflected Glory, es decir, Complacencia en la gloria reflejada) es la responsable de que nos guste decir a los demás con orgullo que nosotros fuimos al mismo colegio que determinada celebridad, y que la gente diga “nosotros ganamos” cuando en realidad ganó un equipo de jugadores que chutan el balón a cambio sumas astronómicas de dinero.

Nuestra ofensiva pudo haberles puesto en guardia, enrocarse en su opinión primigenia, pero también pudo provocar el efecto contrario: que, por comparación, advirtieran que su comportamiento era absurdo, aunque estuviera impulsado por las emociones. Someterse al pensamiento paradójico puede originar una de estas dos posturas contrapuestas.

Pensamiento paradójico en marcha

Las paradojas han servido a menudo a los filósofos para revelar la complejidad de la realidad y para demostrar las limitaciones de las herramientas de la mente humana.

En lo tocante al conflicto palestino-israelí, el estudio llevado al respecto, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), señala que habitualmente las estrategias de intervención en enfrentamientos implican la presentación de información para desestabilizar las creencias de los bandos en conflicto y así inspirar un cambio de perspectiva. “Sin embargo, estas tácticas pueden provocar que las personas vean amenazadas sus ideas y acaben ignorando la nueva información, aferrándose a sus viejas creencias”, explica Eran Halperin, autor principal del trabajo.

Aquí presentaron durante un mes a un grupo judíos de Israel vídeos que ilustraban “ideas consistentes con las creencias de estas personas, pero presentándolas de una manera que parecieran extremas o irracionales”.

Los participantes que vieron los vídeos diseñados para fomentar el pensamiento paradójico dijeron sentirse más dispuestos a reevaluar sus posiciones. Los voluntarios de equipo sometido a las ideas paradójicas también manifestaron mayor tendencia a votar por partidos favorables a la búsqueda de la paz.

Vía | Sinc

Foto | ygurvitz | Rick Dikeman

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