¿Preferimos el dinero o la felicidad?


Si os dieran la opción de elegir entre aceptar un trabajo bien pagado con un razonable horario laboral o bien un trabajo muy bien remunerado pero con muchísimas más horas de trabajo, ¿qué aceptaríais? Según un nuevo estudio realizado por la Universidad de Cornell (New York), la mayoría de las personas optan por esta segunda opción.


“Se podría pensar en la felicidad como el fin último que persiguen las personas, pero en realidad, la gente piensa en objetivos como la salud, la felicidad familiar o la condición social”, afirma Alex Rees-Jones, un estudiante de doctorado de la Universidad de Cornell en el campo de la economía y co-autor del artículo que saldrá publicado en el próximo número de la revista American Economic Review. Otros co-autores de este estudio son los profesores Dan Benjamin y Ori Heffetz de Cornell y el profesor Miles Kimball de la Universidad de Michigan.

“Hemos descubierto que las personas buscan un equilibrio entre la felicidad y otras cosas”, afirma Rees-Jones. “Por ejemplo, muchas personas decían explícitamente en las secciones de respuesta libre que serían más felices de una manera, pero que su familia lo sería aún más con mejores condiciones económicas”. También señalaron que a veces prefieren optar por un trabajo que proporcione menos felicidad para ellos si consideran que puede generar un estatus social más alto o una mayor sensación de control.

El estudio consistió en una encuesta realizada a mas de 2.600 participantes, en las que se consideraban diferentes escenarios. Entre las posibilidades estaba elegir un trabajo de $80.000 anuales, con un horario de trabajo razonable y siete horas y medias de sueño cada noche, o un trabajo de $140.000, con largas horas de trabajo y sólo seis horas de sueño diario.

En promedio, hay diferencias sistemáticas entre lo que la gente escoge y lo que piensa que le haría más felices. En el caso de este estudio, las personas fueron más propensas a elegir el trabajo mejor remunerado.

Tras terminar la encuesta, a los participantes se les preguntó si pensaban que sus respuestas habían sido erróneas y sólo un 7% afirmó que estaba cometiendo un error. Según los autores del estudio, esto indica que muchos están dispuestos a seguir un sacrificio de la felicidad en favor de otros objetivos importantes, por lo que parece indicar que la máxima felicidad no se percibe en su propio interés.

Vía | Cornell University

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