El calentamiento global podría hacer bajar el nivel del mar

 

La complejidad de los modelos utilizados en predecir el cambio climático y la multitud de factores que afectan o pueden afectar a este fenómeno hacen que se lleguen a muy diversas predicciones, muchas de ellas en clara oposición. Además de la complejidad de los modelos que, como tales, deben ser testados con datos empíricos, entra en este caso la utilización del llamado "cambio climático" como arma política, arrojadiza hacia un lado y otro, por parte de políticos y activistas de todos los colores. Los modelos que intentan preveer el comportamiento del clima en el futuro deben contrastarse con datos empíricos que son difíciles de obtener a nivel global, y más difícilmente interpretables. Un ejemplo de la disparidad de conclusiones obtenidas es la predicción que se hace del nivel del mar.

En general, y por parte de muchos sectores, se considera que el cambio climático aumentará el nivel del mar. Esto se asume por un calentamiento global que típicamente disminuye la acumulación de agua en forma helada en los casquetes polares y resto de glaciares del planeta. Evidencias favorables a esta hipótesis son el generalizado retroceso de la mayoría de los glaciares y la aparente disminución en cada ciclo anual de la banquisa del Polo Norte. Estos hechos darían, supuestamente y a la postre, un aumento del nivel del mar, que se cuantifica en cifras variadas por diversas fuentes (entre unos pocos hasta 50 centímetros en el próximo siglo).

Sin embargo hay otras cuestiones a tener en cuenta: ¿por qué hay unos pocos glaciares que aumentan? Es simplemente porque estos glaciares, aunque hayan aumentado 2 ó 3ºC su temperatura en las últimas décadas, siguen estando por debajo de 0ºC. Y mientras se mantengan a esas temperaturas seguirán acumulando hielo. Y lo mismo pasa con la Antártida, según recoge Antón Uriarte en su interesante página sobre paleoclimatología.

Según las fuentes que recoge, un incremento de 2 ó 3ºC como predicen los modelos no afectaría a la fusión de los hielos en la Antártida significativamente (solo en algunas zonas), pues la mayoría del continente está permanente muy por debajo de 0ºC. Ese incremento térmico, en cambio, aumentaría la capacidad higrométrica del aire y con ello la precipitación de nieve, con el consecuente aumento de la acumulación de hielo. Esto podría hacer bajar el nivel del mar unos cuantos centímetros, como se recoge en el informe del IPCC del 2001 "Climate Change 2001: Synthesis Report", lo cual choca con todas las abrumadoras noticias acerca del futuro y catastrófico aumento del nivel del mar.

Y es algo a tener en cuenta, pues el volumen de los hielos Antárticos es mucho más significativo que todos los demás (la Antártida alberga el 80% de todo el agua dulce del planeta). Por tanto las fluctuaciones en el nivel del mar vendrán dadas sobre todo por lo que pase en este helado (por algún tiempo todavía) continente.

Portada de Xataka Ciencia