El sexo femenino al desnudo

Durante mucho tiempo, la sexualidad femenina ha sido un tema tabú, inclusive para las ciencias. La represión sexual convirtió a la vagina en una oscura y sucia caverna, al clítoris lo convirtieron en el hermano pequeño del pene y al orgasmo femenino en una versión light del orgasmo masculino.

Muchos mitos han sido derribados por la ciencia, mitos que han amargado y han arruinado la vida sexual de generaciones y generaciones de mujeres. Gracias a la ciencia, todo cambia, tomemos el ejemplo de la uróloga Helen O´Connell, esta científica corrigió la estructura anatómica del clítoris.

Anteriormente a este hecho, al clítoris se le atribuía un irrisorio tamaño, hoy se sabe que se extiende más de 10 centímetros en el interior del cuerpo femenino, formando una especie de pirámide de tejido eréctil dedicado plenamente por entero al orgasmo femenino.

Además, sabemos que este tejido eréctil, consiste en una estructura triplana con un cuerpo central del tamaño de una almendra que separa dos pares de elementos con forma de saco. Las cruras o raíces del clítoris, de 5 a 9 centímetros de longitud, y los bulbos del vestíbulo, de 3 a 7 centímetros, aunque de estos últimos no se conoce muy bien su función.

La ciencia se dedica a desvelar todos los misterios, en el caso del sexo femenino, han llegado a diseñar incluso un cinturón equipado con unos sensores y un vibrador para poder medir el orgasmo femenino, aunque viendo el cinturón, nos parece más uno de aquellos cinturones de castidad de antaño. Lo más gracioso es que este vibrador realiza perfectamente su cometido.

Realizando la prueba con mujeres voluntarias, se constató que estas, podían llegar a alcanzar el orgasmo intensamente en menos de un minuto, claro, gracias al vibrador especial del cinturón. La ciencia es importante para todo y para todos, gracias a ella podemos desvelar cualquier misterio de nuestro universo.

Más información | The clítoris

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