Cuando opinas que la derecha es el origen de todos los males, que sus soluciones jamás funcionarán, en ningún contexto o momento histórico, estás manteniendo una posición política extrema. Mutatis mutandis, ocurre tanto de lo mismo si opinas eso de la izquierda.
Pero ¿por qué hay gente que adopta posturas tan extremas, rayanas con la religión, en su ideas políticas? ¿Solo se debe a la pereza mental? ¿Es una forma fácil de buscar un enemigo y cosificarlo? ¿O hay algo más?
Metacognición
Un reciente estudio realizado por investigadores del University College London ofrece una idea de una característica de quienes tienen creencias extremas: su metacognición o la capacidad de evaluar si pueden estar equivocados o no.
Hace tiempo que se sabe que en los estudios de personas que tienen creencias radicales, tienden a expresar una mayor confianza en sus creencias. Pero no se sabía si esto era solo un sentido general de confianza en todo lo que creían, o si era un reflejo de un cambio en la metacognición. Para averiguarlo, en el estudio citado se presentaron a los participantes una pregunta que tenía una respuesta objetiva, en lugar de una basada en valores personales.
Se analizaron dos grupos diferentes de personas: 381 en la primera muestra y 417 en un segundo lote para tratar de replicar sus resultados. Le entregaron a la primera muestra una encuesta que probaba cuán conservadoras o liberales eran sus creencias políticas. El radicalismo existe en ambos extremos del espectro; las personas en los extremos más alejados de la izquierda y la derecha se consideran "radicales".
Después de tomar el cuestionario, el primer grupo hizo una prueba simple: examinaron dos grupos diferentes de ideas. Las personas con opiniones políticas radicales completaron este ejercicio con la misma precisión que los participantes moderados. Pero, después de tomar decisiones incorrectas, era menos probable que los radicales disminuyeran su confianza depositada.
Es decir, independientemente de si hubo o no una respuesta objetiva, era más probable que los radicales confiaran en que su opinión era correcta en lugar de cuestionar si podrían haberlo entendido mal.
Actualmente no se sabe si las creencias radicales ayudan a moldear la metacognición, o si la metacognición ayuda a moldear las creencias radicales. Es algo que deberá dilucidarse en estudios más amplios y específicos sobre este tema. Es algo que necesitamos resolver porque la polarización sobre temas políticos, religiosos y científicos amenaza a las sociedades abiertas, lo que conduce a la consolidación de creencias, reduce el entendimiento mutuo y origina una negatividad generalizada en torno a la idea del consenso. Comprender el papel que juega la metacognición en esta polarización puede ayudarnos a buscar mejores soluciones.
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