El Día del Silencio de Bali o cómo el ruido empeora nuestro estado de ánimo

El Día del Silencio de Bali o cómo el ruido empeora nuestro estado de ánimo
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Cuando nos vamos de vacaciones muchos de nosotros buscamos paz y tranquilidad, huir del mundanal ruido, del estrés diario. Hasta estaríamos dispuestos a refugiarnos en un pueblo donde está prohibido el uso del teléfono móvil y el wifi, como es el caso de Green Bank, en Estados Unidos.

Además, el exceso de ruido no le viene nada bien a nuestro organismo, sobre todo a nuestro sistema cardiovascular, originando alteraciones del ritmo cardíaco, riesgo coronario, hipertensión arterial y excitabilidad vascular por efectos de carácter neurovegetativo. Como curiosidad etimológica, de hecho, en inglés las palabras noise (ruido) y nausea (náusea) comparten la misma raíz latina. Por ello Bali es un buen destino para encontrar paz y silencio. Sobre todo durante unos días en particular.

Y es que en Bali, Indonesia, saben que el silencio es tan positivo para la mente que tienen reservado un día al año al mismo. Para que la cabeza pueda aclararse, durante el Año Nuevo Lunar de Bali (marzo / abril) hay un día llamado Día del Silencio (Nyepi). Un día dedicado a evitar la contaminación acústica.

Tras una fiesta en la que está permitido todo el barullo que uno quiera, cuando amanece el Nyepi tras la negra luna del equinoccio de primavera, cesa toda la actividad. Tal y como explica en libro de Loney Planet Happy:

Nadie trabaja, no se pueden usar vehículos de ningún tipo, ningún avión despega ni aterriza en el aeropuerto, no se utilizan electrodomésticos, y todo el mundo, incluidos los turistas, debe permanecer fuera de las calles. (…) el verdadero valor espiritual del día es el tiempo dedicado a la meditación y la reflexión para liberar la mente de las distracciones mundanas y emerger refrescado y renovado.

Según la Organización Mundial de la Salud, en la Unión Europea alrededor de 40% de la población está expuesta al ruido del tráfico con un nivel equivalente de presión sonora que excede 55 dB(A) en el día y 20% están expuestos a más de 65 dB(A). Si se considera la exposición total al ruido del tráfico se puede calcular que aproximadamente la mitad de los europeos vive en zonas de gran contaminación sonora. Así que habrá que irse a Bali. Al menos un día al año.
Imagen | CJS*64 Un homme avec une caméra

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