Llevas una pulsera, y en pocos segundos puedes desplegarla, montarla y lanzarla al aire en forma de cuadricóptero. Éste te hace una foto. Y vuelve a convertirse en pulsera. Ideal para los que ya consideran los selfies demodé y no tienen a nadie para que les tire la foto.
En general es un invento demasiado aparatoso para tirarse una simple foto, pero los creadores argumentan que el invento está destinado a deportes extremos, sobre todo. De momento solo es prototipo y lo ha desarrollado un equipo llamado Team Nixie. Participa en el concurso Make It Wearable Challenge de Intel, que persigue nuevas formas de usar la tecnología wereable, y ya es finalista.
Vía | Microsiervos
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