A la hora de apaciguar el dolor, el alcohol parece ser más efectivo que muchos analgésicos (nos vienen ahora imágenes de cowboys bebiendo whisky para aguar el dolor tras un balazo). Es lo que sugiere al menos un nuevo estudio publicado en la revista The Journal of Pain.
El estudio ha sido realizado por Trevor Thompson, de la universidad de Greenwich.
La analgesia de la cerveza
Según el estudio de Thompson, una cantidad de alcohol en sangre superior al 0,8% (aproximadamente tres cervezas) eleva siginificativamente la tolerancia al dolor, superando en eficacia a analgésicos tan populares como el paracetamol o el acetaminofen.
Obviamente, el estudio no tiene una aplicación práctica inmediata: calmar el dolor ingiriendo un tóxico como el alcohol que acarrae un buen número de efectos secundarios indeseados no es muy buena idea, ni siquiera en dosis pequeñas.
Imagen | Ruocaled
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