La Pardela Sombría (Puffinus griseus) es el poco conocido nombre de un ave que acaba de batir todas las marcas de distancia recorrida en una migración por un animal.
Esta ave de unos cincuenta centímetros de longitud y aproximadamente un metro de envergadura era conocida por sus largas travesías marinas en busca de alimentos. Sigue diversas rutas que, en el Atlántico, le lleva desde las islas Malvinas hasta Noruega. En el Pacifico, puede moverse desde las islas Aleutianas hasta Nueva Zelanda. Para rastrearlas los investigadores colocaron a 33 aves unas pequeñas etiquetas electrónicas de apenas seis gramos que permitían seguir sus movimientos.
Se han recuperado 20 de las etiquetas y 19 tienen registros detallados de toda su migración. El resultado de las pruebas indica que son capaces de recorrer 64.000 kilómetros al año. Algunos días pueden volar más de 900 kilómetros sobre el mar.
Se alimentan de pescado y calamares. Para ello pueden sumergirse a casi setenta metros de profundidad, aunque la media son unos catorce metros. Verdaderamente un ave extraordinaria. Lamentablemente, aunque su número aún es alto, se considera que en un futuro puede estar amenazada de extinción porque su población ha caído muy rapidamente en los últimos años.
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