Nuestro rendimiento físico no solo es fruto del esfuerzo y la tenacidad, sino también de la confianza en uno mismo. Y eso sucede incluso en ámbitos de competiciones deportivas de alto nivel.
Hasta el punto de que si al deportista de élite se le miente sobre sus resultados, ello influye psicológicamente en su autoestima y el modo en que se esforzará, obteniendo mejores marcas.
Miénteme
En el experimento en cuestión, se solicitó a un grupo de ciclistas que pedalearan en una bicicleta a máxima velocidad durante el equivalente a cuatro kilómetros. Más tarde, repitieron el ejercicio mientras contemplaban un avatar de ellos mismos pedaleando en la misma prueba. Tal y como lo explican Dubner y Levitt en su libro Piensa como un freak:
Lo que los ciclistas no sabían era que los investigadores habían aumentado la velocidad del avatar. Sin embargo, los ciclistas lograron mantener el ritmo de sus avatares, sobrepasando lo que creían que era su máxima velocidad.
Ha habido una mejora espectacular en las habilidades atléticas durante el último siglo, y tal vez parte de ello se debe al hecho de que si uno lo consigue, entonces es posible, y si es posible, está asunción psicológica propiciará que más lo logren.
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