Watson, la nueva era de la IA (II)

Watson, la nueva era de la IA (II)
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Dado que el concurso se basa en la comprensión del lenguaje natural y los conocimientos de cultura general, la pura potencia de cálculo no parece suficiente para que la máquina pueda ganar a un ser humano en una prueba lingüística de este tipo. Requiere que sea capaz de entender el lenguaje humano en toda su complejidad y riqueza. O, por lo menos, aparentarlo.

Y, la verdad, es que si no realmente no comprende el lenguaje, guarda las apariencias muy bien. Watson acumuló en su marcador 77147 dólares, triplicando a sus rivales: Jennings 24000 y Rutter 21600.

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¿Todo esto quiere decir que Watson funciona como un cerebro humano? Bueno, es difícil de decir, porque lo más seguro es que nadie sepa a ciencia cierta cómo funciona el cerebro. Lo que sí sabemos es cómo lo hacía el ordenador creado por IBM.

Watson analiza sintácticamente las pistas proporcionadas por el presentador, que le son facilitadas en formato de texto al mismo tiempo que a los participantes humanos. Como resultado de dicho análisis, obtiene una lista de palabras clave.

Seguidamente, la máquina busca coincidencias de dichas palabras clave en la extensa base de datos que los ingenieros de IBM le habían introducido: un total de cuatro terabytes de información, incluyendo el texto completo de la wikipedia (por bien que el ordenador no estaba conectado a internet durante el concurso).

La gran innovación de Watson no es la creación de un nuevo algoritmo de análisis sintáctico del texto, sino la capacidad de utilizar en paralelo miles de dichos algoritmos pre-existentes. Si diversos de estos algoritmos hayan la misma respuesta, aumentan las probabilidades de que sea la correcta.

De esta forma, Watson elabora una lista de posibles respuestas, junto con su nivel de confianza (es decir, una estimación de la probabilidad que la respuesta sugerida sea la correcta).

Foto | IBM

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