Algunos datos extremos sobre la Antártida: lo más frío, lo más salado, lo más ventoso, lo más aislado...

Algunos datos extremos sobre la Antártida: lo más frío, lo más salado, lo más ventoso, lo más aislado...
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La Antártida es el cuarto continente más grande, después de Asia, América y África, con 14.000.000 km². La Antártida es el lugar de la Tierra más hostil a la vida, y en algunos puntos del continente antártico no llueve desde hace dos millones de años: zonas que irónicamente se denominan "oasis" y que se usaron por la NASA para llevar a cabo sus pruebas para la misión Viking hacia Marte. La mejor forma de descubrir visualmente la Antártida es este vídeo de fotógrafo y realizador Enrico Sacchett.

La Antártida casi parece otro planeta, es lejana y exótica, e incluso ha atraído la atención de los científicos más estrafalarios: allá por 1970, un inventor inglés llamado Arthur Paul Pedrick tuvo una idea para solucionar el hambre en el mundo que consistía en llevar agua al desierto australiano para hacer de éste una superficie de cultivo. También atrae a científicos ortodoxos: hace unos días, China anunció la apertura de su cuarta base de investigación en la Antártida, bautizada Taishan. Tiene capacidad para albergar a 20 personas en sus 1.000 metros cuadrados y está construida en forma circular (con forma de platillo volante) para evitar la acumulación de nieve durante las frecuentes y gélidas ventiscas, como podéis ver en la foto que encabeza el post.

Tierra de nadie

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Hay dos sitios en el mundo que no forman parte de ningún país. Legalmente son Terra nullius, es decir, "tierra de nadie". Uno es la Tierra de Marie Byrd, en el oeste de la Antártida. El punto estan remoto que no atrae las ansias de soberanía de ningún gobierno, a pesar de que cubre aproximadamente 1.610.000 kilómetros cuadrados, es decir, un tamaño mayor que Irán o Mongolia. El lugar está totalmente deshabitado, excepto por una base permanente que pertenece a Estados Unidos que inspiró la base de investigación de la película de terror La cosa, de John Carpenter.

El otro Terra nullius está en África. Es el llamado Triángulo de Bir Tawil (pozo de agua, en árabe), que está entre Egipto y Sudán. Posee 2.000 kilómetros cuadrados de extensión, pero en ella solo hay arena y rocas.

Viento

La máxima velocidad del viento registrada se encuentra en el Monte Washington, Estados Unidos: el 12 de marzo de 1934, 371 kilómetros por hora; pero en general el lugar más ventoso es Commonwealth Bay, en la Antártida, donde se han sentido ráfagas de 320 kilómetros por hora.

Sal

El lago más salado de la Tierra es la del lago Don Juan, en los valles secos del noroeste de la Antártida. Bien, en realidad el lago Don Juan es solo una charca con una profundidad inferior a los quince centímetros. Esta agua contiene tal porcentaje de sal (uno 40 %) que, a pesar de que la temperatura ambiente es de unos -50 ºC, el agua no se congela. Con todo, las condiciones de sanilidad impiden que allí prospere la vida: eso sí, hace años, los primeros investigadores sí que lograron detectar unas algas verdiazules que albergaban bacterias, levaduras y hongos, pero ya se extinguieron por motivos que se desconocen.

Frío

El lugar más frío del mundo es Plateau Station, en la Antártida, donde hay –89 ºC de media (aunque si soy justo, debería decir que el lugar más frío del universo está en Finlandia, donde en el año 2000 un equipo de la Universidad de Tecnología de Helsinki consiguió enfriar una pieza de rodio a una décima parte de una milmillonésima de grado por encima del cero absoluto, –273 ºC, la menor temperatura que se puede alcanzar debido a las leyes de la física: incluso en el espacio interplanetario es raro hallar temperaturas por debajo de los ºC).

Mapa estelar

En la Antártida se puede hallar una obra artística que reproduce con exactitud milimétrica el mapa estelar visible sobre el cielo de la región durante el solsticio de verano, concretamente el día 22 de diciembre de 2006. Estas 99 esferas azules de distintos tamaños se encuentran a unos 3.500 kilómetros al sur de Nueva Zelanda, muy cerca de la estación antártica de McMurdo, en la isla de Ross, y fueron instaladas allí por la escultora Lita Albuquerque, que espera así estimular la conexión entre los seres humanos y el Universo: "no somos un planeta aislado en el vacío sino rodeado de un enorme sistema de estrellas".

Y si aún os habéis quedado con ganas de leer más sobre el cuarto continente más grande del mundo, entonces tal vez os interese zambulliros en la odisea de unos expedicionarios que se vieron obligados a comerse a sus perros husky para sobrevivir (mala idea).

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