20x80x100 micras, o más o menos la escala de un espermatozoide humano, o el trozo de uña que crece cada 5 o 6 horas. A esa escala están imprimiendo esculturas humanas con técnicas de impresión 3D a escala nanométrica. Estas esculturas fueron creadas en colaboración con el Instituto de Tecnología de Karlsruhe y el Instituto Weitzmann de Ciencia y participan más de 10 personas como un equipo de trabajo durante varios meses, obra de Jonty Hurwitz.
Son invisibles al ojo desnudo: la única manera de percibir estas obras es en la pantalla de un potente microscopio electrónico de barrido. Creó las esculturas utilizando un haz de luces ultravioletas controlado por ordenador y altamente especializado para solidificar vóxeles (píxeles 3D), montando las esculturas básicamente desde cero, polímero por polímero. A pesar de su tamaño microscópico, se trata de esculturas detalladas, con plumas individuales en las alas de Cupido y diminutos dedos, por ejemplo. Podéis ver las esculturas sobre diferentes cosas, como un ojo de aguja o los ojos de una mosca, o incluso un cabello humano, para que os hagáis una idea de las dimensiones.
Vía | Beautifuldecay
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