La vaca autóctona catalana se encuentra en vías de extinción, el último criador de esta especie lanza un llamamiento para evitar la desaparición de la vaca alberesa. La raza en cuestión, de origen africano, se caracteriza por ser más pequeña de estatura, unos 125 centímetros, posee robustas patas, es ágil y está muy bien adaptada al frío.
Tan sólo quedan unos 400 ejemplares de los cuales, algunos ya están desfilando hacia el matadero por no resultar rentables, no hace muchos días ya se sacrificaron siete, con lo que las cifras disminuyen día a día, los últimos ganaderos indican que es la única práctica posible para seguir alimentando al resto de vacas.
El por qué es fácilmente deducible, se trata de un animal que no es rentable, ya que no proporciona leche, posee menos carne y no puede reproducirse hasta que no cuenta con tres o cuatro años, a diferencia de otras razas.
Si un animal no es rentable, se encuentra en el libro de la extinción. ¿Que no tiene utilidad?, por supuesto que sí, un ejemplo, esta raza basa su alimentación en la vegetación de los bosques y prados de alta montaña, lo que le haría ser muy útil para la limpieza de las arboledas, en prevención de los incendios.
Si la política del gobierno, y nos referimos al gobierno catalán, no varía con respecto a la conservación de esta especie, será una más a recordar y conocer a través de los libros. Ya es bastante lamentable que desaparezcan especies animales salvajes, pero que desaparezcan las especies domésticas es mucho más lamentable.
Hoy hablamos de la vaca albera, pero hay que recordar que son varias las razas vacunas que se encuentran al borde de la extinción, caldeana, cachena, etc. Es gracioso en Gencat (Generalitat de Catalunya), nos indican que realmente es un censo muy bajo el existente y que es necesario fomentar la conservación de la raza para mantener el patrimonio genético animal de Cataluña.
Sólo son palabras…
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