Tras la captura de asteroides

Tras la captura de asteroides
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando hablamos de desviar la órbita de un asteroide normalmente es para alejarlo de la Tierra, evitando la colisión.

Curiosamente, un grupo de investigadores chinos se ha propuesto justo lo contario: capturar asteroides cercanos, de forma que entren en la órbita terrestre y se queden allí durante el tiempo suficiente para estudiarlos de cerca e incluso extraer minerales.

Un vistazo a…
El papel FUNDAMENTAL de ESPAÑA en la CARRERA ESPACIAL

Hexi Baoyin y sus compañeros de la Universidad de Tsinghua, Pekín, se preguntan cuál sería la mejor forma de conseguir que un asteroide entre (y se quede temporalmente) en la órbita terrestre.

Las conclusiones obtenidas son realmente sorprendentes.

Los investigadores sostienen que no resultaría demasiado difícil desviar uno o varios pequeños asteroides hacia nuestro planeta. Además señalan que existen varios candidatos con los que probar la maniobra.

Se trata de pequeños objetos cercanos a la Tierra a los que sólo habría que dar un pequeño empujoncito para que se acercaran un poco más.

Uno especialmente adecuado sería el objeto 2008EA9, una roca de diez metros de diámetro que pasará a menos de un millón de km. de distancia en el año 2049.

Este pequeño asteroide tiene una velocidad orbital muy parecida a la de nuestro planeta y los científicos han confirmado que bastaría corregir su velocidad sólo en 410 metros por segundo.

Una idea interesante, se les ocurrió estudiando un curioso fenómeno que de vez en cuando se puede observar en Júpiter y cuyo mejor ejemplo es el del cometa Oterna.

En el año 1936 este vagabundo espacial fue capturado por la gravedad del planeta gigante, que lo retuvo y después de dos largos años fue lanzado de nuevo hacia las profundidades del espacio.

La única objeción, que es lo que los científicos no dicen, es lo que podría suceder si durante la maniobra de captura se produjera el más leve error de cálculo.

Si se realiza la maniobra con éxito, el asteroide se colocaría en órbita al doble de la distancia de la Luna.

Vía | Cornell University Library

Comentarios cerrados
Inicio