El carguero espacial ruso Progress M-27M, que transportaba suministros para la Estación Espacial Internacional (ISS) tras ser lanzada desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), se precipita hacia la Tierra sin que se sepa exactamente ni cuándo ni dónde caerán sus restos, como podéis ver en el vídeo que encabeza la entrada.
Estaba previsto que la nave se acoplara a la ISS seis horas después de su lanzamiento, a las 08.10 (hora peninsular española), pero el fallo a la hora de situarla en su órbita han obligado a optar por el ciclo largo de vuelo. Todavía no se sabe con seguridad si el carguero podrá finalmente acoplarse.
Ahora lo único que se puede pronosticar es que la caída tendrá lugar entre el 5 y 7 de mayo. Según la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, "pronosticar con exactitud la fecha y lugar donde caerán los fragmentos del Progress que no se desintegren en la capas densas de la atmósfera sólo será posible unas horas antes de que esto ocurra". El hecho constituye un duro revés para la industria aeroespacial de Rusia.
Con todo, la NASA ha asegurado que hay suficiente comida a bordo de la ISS como para los próximos cuatro meses, así que aún en el caso de que el carguero ruso no lograra acoplarse a la Estación, sus habitantes no correrían ningún riesgo importante.
Vía | Sinc